Algo es seguro: no ha habido falta de variedad en las versiones de Spider-Man los últimos 15 años.
Primero estuvo Tobey Maguire, quien bajo la dirección de Sam Raimi presentó tres películas que introdujeron al superhéroe a la época moderna. Luego llegó Andrew Garfield, cuyas dos películas con Marc Webb fueron inmediatamente olvidadas.
Ahora están tratando de comenzar de nuevo, en esta ocasión con un actor con una edad más apropiada, Tom Holland, en Spider-Man: Homecoming (Spider-Man: de regreso a casa).
El director Jon Watts, cuyo único largometraje anterior es el thriller independiente Cop Car, puso con confianza su sello en este amigable Hombre Araña al tomar una medida atrevida: eligió a verdaderos adolescentes para interpretar a adolescentes.
Para Tom Holland y Laura Harrier los cambios en la filmografía del Hombre Araña son positivos. Peter Parker tiene una relación muy distinta con su tía May interpretada por Marisa Tomei y por primera vez se siente atraído por una chica de raza no blanca, de Liz Allan, a quien dará vida la actriz Laura Harrier.
Fuente: AP