Una niña de 3 años juega a ser veterinaria con una gigantesca serpiente (VIDEO)

Una niña de apenas 3 años fue grabada mientras revisaba, como si fuera una veterinaria, a una enorme serpiente pitón birmana de 4.5 metros (15 pies).

La pequeña intenta aplicarle al animal un medicamento para tratar una úlcera en la boca del reptil. En las imágenes se puede ver a Maharani, aplicando diferentes cuidados en las encías de la serpiente para tratar su dolencia.

Según publica el diario británico Daily Mail, hace algunas semanas esta misma niña tomó notoriedad al publicarse un vídeo en el que aparecía junto a su mascota, un cocodrilo, cepillándole los dientes.

Las imágenes, divulgadas por el portal de vídeos Newsflare, fueron captadas en la ciudad de Tangerang (Indonesia), el pasado 9 de abril y rápidamente dieron la vuelta al mundo.

Según se informa en el portal, Maharani adquirió el amor por la naturaleza y los animales de parte de su padre Effendi, quien se ocupa del cuidado de animales exóticos heridos, lo que ha hecho que la menor conviva e interactúe con reptiles peligrosos desde muy temprana edad.

Cuando se le preguntó acerca de la preocupación por la seguridad de su hija con estos animales, comentó: “Entiendo lo que sienten los demás. Es cierto que a veces tengo miedo, pero después de ver su interacción con el animal, el sentimiento de miedo desaparece“.

“La primera vez que juega con un nuevo animal salvaje, siempre observo y doy instrucciones sobre qué hacer. Pero después de un tiempo ella sabe qué hacer y qué no”.

Según los especialistas, a este tipo de animales no les gusta ser tocados y sufren de un gran estrés si alguien quiere hacerlo por la fuerza. Pero, según las imágenes, la enorme serpiente parece estar muy tranquila con los cuidados que le brinda la pequeña Maharani.

“Para ser honesto, actualmente no tengo ninguna preocupación sobre ella cuando juega con animales. No sé por qué. Creo en ella, y también en los animales”, manifestó el padre de la niña.

Indonesia alberga una gran cantidad de animales salvajes. Incluso, muchas de las miles de islas que componen el país aún están deshabitadas, lo que las convierte en el caldo de cultivo ideal para la vida silvestre.

Fuente: Indice