Una estafa deja a decenas de familias sin vacaciones en Ecuador

El lojano Carlos San Martín quiso este año ir de vacaciones a Ecuador. Ahorró 5.000 euros para viajar con su esposa y sus tres hijos, pero se quedó en tierra por una estafa masiva que ha perjudicado a un centenar de familias, la mayoría ecuatorianas, que compraron sus billetes en la agencia Saeta Express.

El modus operandi de la empresa consistía en cobrar el valor completo o fraccionado de los pasajes, realizar las reservas y luego anularlas. Cuando los inmigrantes se acercaban al mostrador de las aerolíneas en el aeropuerto descubrían que sus nombres no constaban en la lista de pasajeros. Sus reclamos cayeron en saco roto. Saeta Express, un negocio regentado por los ecuatorianos L. Y. V. y L. C. M., cerró sus puertas a finales de junio.

San Martín no recuerda ningún sitio en el que lo hayan atendido con tanta amabilidad. Fue el trato que recibió al entrar a la agencia (su slogan era “Viajar entre amigos”) lo que le convenció para comprar los billetes. Ni siquiera le sorprendió que le pidieran cancelar los pagos con dinero en efectivo. Hizo dos abonos, de 1.000 y 2.000 euros. El día que quiso pagar los 2.000 restantes se encontró con el mensaje de “cerrado temporalmente” en la puerta del establecimiento y con decenas de inmigrantes que descubrían atónitos que habían sido víctimas de una estafa. “Llevábamos ahorrando mucho tiempo, queríamos que nuestros hijos vuelvan a Ecuador. Uno de ellos llegó con 8 años, ahora tiene 21 y no había regresado. Nos han robado y han jugado con nuestras ilusiones”, se lamenta el ecuatoriano que emigró de Macará a Madrid hace 15 años.

Los afectados se han unido para gestionar las denuncias de manera conjunta. “Este no es un caso aislado sino una estafa que está penada con 6 años de cárcel; por eso, los dueños ya tienen prohibición de salir del país”, asegura Fernando Rodríguez, abogado de la mayoría de las familias afectadas. Según sus estimaciones, “el fraude podría ascender a un millón de euros porque si bien hay personas que pagaron montos pequeños de 400 euros, hay quienes invirtieron más de 8.000”.

Fuente: El Universo