Una separación geológica de gigantescas proporciones se registró en la isla Norte de Nueva Zelanda ante el susto y la preocupación de la población y autoridades de la zona.
Según medios locales, los primeros datos obtenidos señalan que la enorme grieta, ubicada en una granja cercana a la ciudad de Rotorua, tiene más de 660 pies de largo y una profundidad similar a un edificio de seis pisos.
El propietario de los terrenos afectados y las autoridades locales precisaron que la aparición de la abertura no ha provocado ningún tipo de daño o pérdida económica hasta el momento, pero que pudo haber sido una tragedia ganadera.
“Un trabajador de la granja localizó el abismo de forma fortuita la semana pasada cuando estaba recogiendo vacas para ordeñar en la granja cerca de la ciudad de Rotorua, en la Isla Norte”, señaló el gerente del terreno Colin Tremain a la cadena de televisión Newshub.
Ante esta separación geológica imprevista, las autoridades desplegaron un equipo de geólogos para realizar las investigaciones correspondientes del incidente, aunque también recordaron que el fenómeno se originó poco tiempo después a un período de fuertes lluvias en la región.
A pesar de los factores meteorológicos, los especialistas indicaron que la zona afectada está localizada en un terreno calizo en el que se pueden formar grandes cavidades subterráneas por la acción del agua.
Tampoco se descarta que este fenómeno sea el producto de alguna actividad geológica profunda, recordando que Nueva Zelanda se encuentra en una región tectónica muy activa.
El hallazgo es similar al ocurrido en Mai Mahiu, un pequeño pueblo rural en el suroeste de Kenia, en marzo. En este caso las autoridades atribuyeron el fenómeno a un desplazamiento de placas tectónicas.
Fuente: Servicios Combinados