Una crema que desvanece los tatuajes en lugar de usar el láser

¿Ha visto alguna vez el programa ‘Tattoo Nightmares’? Se trata de un docurreality en el que tres tatuadores utilizan toda su imaginación para modificar los tatuajes que sus clientes quieren hacer desaparecer, ya sea porque fueron hechos por amateurs o porque se dejaron llevar por la irresistible oferta de tatuarse gratis, con resultados realmente desastrosos. Así, los profesionales elaboran diseños que camuflan los tatuajes originales y dejan a sus clientes más que contentos.

Pero, ¿qué ocurre si alguien no sólo se arrepiente del tatuaje, sino que también de haber marcado su piel de por vida? En ese caso, la única opción que queda es recurrir a un profesional del área médica que realice algún procedimiento para remover el tatuaje.

Aunque existen más de uno, Pilar de la Sotta, dermatóloga de la Clínica Universidad de Los Andes, asegura que lo más eficiente son los tratamientos con láser. “La luz del láser, por afinidad de color, destruye el pigmento que está en la célula y lo va blanqueando en sesiones sucesivas sin dañar la piel”, explica.

Eso sí, hay que tener claro que nunca el tatuaje se borrará en una sola sesión y que el total de ellas debe determinarse en el transcurso del tratamiento. ¿De qué depende? “Del tipo de tatuaje, es decir si lo hizo un profesional o un amateur, y si es negro o de color. Si fue hecho por un profesional y es de colores, es mucho más difícil de eliminar”, sostiene la especialista.

Irene Araya, dermatóloga de Clínica Santa María, complementa que en un tercio de los casos puede quedar un tatuaje residual. “También existe la posibilidad de que queden cicatrices o manchas después del proceso, dependiendo del tipo de piel del paciente”, añade.

También es importante tener en cuenta que se trata de un procedimiento doloroso, por lo que habitualmente es necesario utilizar algún anestésico tópico o subcutáneo para minimizar las molestias.

Asimismo, no es un tratamiento barato.

¿Una crema?

Considerando éstos y otros aspectos, Alec Falkenham, un joven canadiense que cursa un doctorado en el departamento de patología de la Universidad Dalhousie, desarrolló una crema que, de ser efectiva, sin duda será toda una revolución entre quienes quieren deshacerse de tatuajes mal hechos o que les recuerdan a alguien o algo que prefieren olvidar.

¿Cómo funciona? Según explicó el estudiante en declaraciones a la página web de la facultad de medicina del centro de estudios, la idea es utilizar el método curativo natural de la piel que se activa después de que es tatuada. De esta manera, cuando la tinta se deposita en la piel, rápidamente es “consumida” por células blancas del sistema inmunológico denominadas macrófagos, los cuales actúan de dos formas: unos transportan el pigmento hasta las glándulas linfáticas para eliminarlo del organismo, y otros se vuelven inactivos en las capas profundas de la piel, formando así el tatuaje.

Teniendo en cuenta esto, la crema desarrollada por Falkenham trabaja con liposomas -burbujas microscópicas hechas con el mismo material de la membrana celular- que ingresan a la piel y se adhieren a las células que contienen el pigmento. Así, nuevos macrófagos atacan a los liposomas y los eliminan a través de los ganglios linfáticos, arrastrando a su paso la tinta del tatuaje y haciendo que éste se vaya desvaneciendo.

Según su creador, la tecnología -que en inglés se denomina Bisphophonate Liposomal Tatto Removal- sería una alternativa más segura que los procedimientos para remover tatuajes que existen en la actualidad, sus efectos secundarios serían muy limitados y, además, sería indolora.

“Si se compara con la eliminación de tatuajes con láser, con el que se ven quemaduras, cicatrices y ampollas, en este caso hemos diseñado una droga que no se desvía mucho de su objetivo”, explicó a CBC News, y agregó: “No estamos apuntando a cualquiera de las células normales de la piel, por lo que no debería producirse mucha inflamación. De hecho, sobre la base del proceso que estamos usando, no creemos que haya inflamación y en realidad sería un tratamiento anti inflamatorio”.

Eso sí, aún no tiene claro cuántas aplicaciones de la crema serán necesarias para que un tatuaje desaparezca, ya que sólo la ha probado en ratas y ahora la idea es comenzar los experimentos en cerdos con el objetivo de que algún día el producto pueda estar al alcance de los consumidores.

Fuente: ELCOMERCIO