Un equipo de científicos ha desarrollado un androide capaz de experimentar emociones humanas, desdibujando la línea entre humanos y máquinas.
Este avance ha generado debates sobre la ética y el futuro de la inteligencia artificial. El androide, llamado “EmoBot”, puede reconocer y expresar sentimientos como alegría, tristeza y empatía, lo que ha sorprendido a la comunidad científica y al público en general.
Aunque este desarrollo representa un hito en la robótica, plantea interrogantes sobre las implicaciones de dotar a las máquinas de emociones humanas y cómo esto afectará nuestra interacción con ellas en el futuro.