Tomar bebidas calientes ayuda a refrescarnos: esto es lo que dice la ciencia sobre el popular mito

Me gusta tomar el café caliente, incluso en verano, lo que a menudo me granjea largas miradas curiosas por parte de los demás clientes de la terraza. A menudo he oído eso de que las bebidas muy calientes ayudan a refrescarte, pero ¿es cierto? ¿Tiene que ver con el sudor o la presión arterial?

En The Takeout han contactado con varios expertos para hablar sobre la cuestión, y la respuesta ha sido un poco esquiva. Los expertos de la Clínica Cleveland no tenían respuesta. En la Academia de Nutriución y Dietética dijeron que no habían encontrado ningún estudio que soportara semejante afirmación.

La respuesta decisiva vino de Douglas Casa, profesor en el laboratorio de rendimiento humano de la Universidad de Connecticut y experto en termoregulación. En sus propias palabras, la idea de que las bebidas calientes nos ayudan a refrescarnos es un completo bulo.

Es un cuento de viejas completamente incorrecto. Tomar bebidas calientes eleva la temperatura corporal. Tomar bebidas frías ayuda a reducir la temperatura. Esto último es de especial ayuda en verano, sobre todo cuando hemos estado haciendo ejercicio.

No es una opinión suya, sino un dato extraído de un macro estudio que analiza precisamente cómo afecta el consumo de bebidas, el calor ambiental y el ejercicio físico a la temperatura corporal.

Hay una pequeña excepción a esta idea. En Smithsonian explican que beber algo caliente puede enfriar el organismo si está lo bastante caliente como para hacernos sudar, pero para ello tienen que darse ciertas condiciones, como que el ambiente en el que estemos no sea muy húmedo y la ropa que llevemos permita una evaporación rápida del sudor. El artículo de Smithsonian se basa en los resultados de un estudio de 2012 llevado a cabo en la Universidad de Ottawa.

Incluso aunque el estudio sea válido (su autor no nos ha respondido), parece que es preciso sudar mucho y beber a temperaturas muy altas como para obtener algún resultado por transpiración, por no mencionar que es un poco sucio ponerse a sudar como un gorrino. Parece más sencillo optar por bebidas frescas que nos refresquen y dejarnos de cuentos.

Fuente: Gizmodo