¿Qué tan felices son los ecuatorianos?

Hoy, 20 de marzo del 2019, es el Día Internacional de la Felicidad y cada persona sabrá si lo celebra o no, porque la felicidad es algo subjetivo. Es difícil saber a ciencia cierta quién es más feliz que otro, pero en este mundo todo es posible de medirse, incluso la felicidad. Es cuestión de definir una metodología y aplicarla a la mayor cantidad de países. Pero además, se trata de un tema de interés global, al punto que las Naciones Unidas considera que la búsqueda de la felicidad es un objetivo humano fundamental y que las políticas públicas deben apuntar a ese objetivo.

Para no olvidar ese propósito, el 28 de junio del 2012, la Asamblea General de Naciones Unidas decidió proclamar el 20 de marzo como el Día Internacional de la Felicidad. Y a partir de ese año apoyó los esfuerzos para medirla. Así nació el Informe Mundial de la Felicidad (World Happiness Report), que se presenta cada año. Hoy se publicó el séptimo informe, donde Finlandia aparece en el primer lugar, es decir, es el país más feliz del mundo, mientras que Sudán del Sur ocupa el último lugar. El Informe es una encuesta que clasifica a 156 países por lo felices que se sienten sus ciudadanos.

Ecuador está en el puesto 50, por encima de Corea del Sur, Japón, Portugal, China, Rusia, Perú o Venezuela, pero por debajo de varios países de la región como Argentina, Colombia, Uruguay, Chile, México o Costa Rica.

Para construir el Índice de la Felicidad se consideran variables objetivas y subjetivas, entre las cuales está el PIB per cápita, el apoyo social, la esperanza de vida saludable, la libertad, la generosidad y la ausencia de corrupción. El Informe sobre la felicidad mundial fue redactado por un grupo de expertos independientes, entre ellos, Jeffrey Sachs, director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia; John Helliwell, de la Escuela de Economía Vancouver de la Universidad of British Columbia, y Richard Layard, de la London School of Economics and Political Science.

Fuente: El Comercio