Un adolescente indio quisiera tener una vida normal, pero sus enormes manos no se lo permiten.
Según reseña en MailOnline, las manos de Tarik miden 12 pulgadas de largo, lo que le imposibilita vestirse solo y hasta comer.
Los doctores no tienen idea de la condición que afecta al joven y que provocan el crecimiento anormal de sus manos.
En su comunidad, sin embargo, ha recibido el rechazo de las personas, que de hecho le llaman “diablo”.
Tras la muerte de su padre, su familia no tiene cómo costear algún tratamiento para él por lo que sus posibilidades de encontrar alguna cura se han limitado.
Aun así, Tarik no pierde las esperanzas.
Fuente: Primera Hora