El mundo de la comida ha destacado en los últimos años por presentar ideas innovadoras en su servicio, al incluir sistemas inteligentes o hasta el de incursionar con robots para hacerlos muchos más atractivos, pero con lo hecho por un grupo de cuatro estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts cambiará por completo el sentido de ir a comer a un restaurante.
Se trata de Spyce, un nuevo establecimiento ubicado en la ciudad de Boston, en Estados Unidos, que ofrece un concepto de comida rápida saludable y que es preparada por un grupo de robots.
Sus fundadores lo consideran como el primer restaurante del mundo que ofrece una cocina robótica que cocina comidas complejas, aclarando así que su empresa no cuenta con robots ayudantes como sucede en otros lugares, sino que son los mismos robots quienes tienen la tarea de preparar los alimentos, de ahí su lema: “excelencia culinaria impulsada por la tecnología”.
En Spyce no hay chefs, ya que los platillos son preparados por una enorme máquina que está a la vista de los clientes, lo que podría considerarse una experiencia fascinante, pero a la vez extraña.
El sistema para ordenar consiste en solicitar cualquier platillo mediante dispositivos digitales consultando una carta donde se pueden encontrar comidas con un precio base de $7,50. El sistema informa sobre todos los ingredientes que contiene cada propuesta, así como las guarniciones disponibles y las calorías que aportan.
Una vez tomada la orden unos contenedores se encargan de recoger los ingredientes crudos y los colocan en un “wok robótico”, donde se vuelcan y cocinan a más de 230 grados centígrados. Una vez que los alimentos están listos, el wok se inclina y los coloca sobre un tazón, todo esto bajo la mirada de los clientes. El proceso dura apenas tres minutos.
Los platillos del restaurante están inspirados en la tendencia de comida rápida y saludable conocida como ‘Bowl Food’, con ingredientes y combinaciones tradicionales de distintas culturas culinarias y que, además, se pueden personalizar según los gustos y preferencias de cada comensal.
Este sistema robótico también tiene la capacidad de limpiar cada uno de los platos después de que fueron usados y tras haber preparado la comida de manera limpia e higiénica.
El restaurante también cuenta con empleados humanos que son los que brindan la atención personalizada para ayudar a los clientes a hacer un pedido, mientras que por las noches también trabaja un grupo de chefs, quienes son los que dejan listos los ingredientes para que puedan ser utilizados al día siguiente.
Fuente: El Nuevo Día