😷 Síndrome de la cara vacía, el efecto secundario de dejar de usar las mascarillas 😷

Aunque la mayoría de los países ya relajaron las medidas sanitarias contra la pandemia y le dieron el adiós a las mascarillas, no todos están listos para dejarlas. El síndrome de la cara vacía es el nombre con el que se ha denominado al curioso efecto secundario de no querer abandonar el cubrebocas.

La fobia o ansiedad a sacarse la mascarilla puede verse originado por dos motivos: el temor a contagiarse de covid-19 o la inseguridad a mostrar el rostro descubierto. Este último causal es más común entre los adolescentes, quienes tienden a sentir más problemas de autoestima y vergüenza.

La mascarilla, que cubre la mayoría de imperfecciones que pueden aparecer en la cara durante la adolescencia, fue durante dos años la aliada de las personas con inseguridades. El síndrome de la cara vacía puede producir miedo a que las reconozcan sin estar escondidos bajo la tela.

El ‘mask fishing’ nombre común con el que también se conoce este síndrome, puede ser superado progresivamente. Angélica Rodríguez, coordinadora del Área de Psicología Clínica y de la Salud del Colegio de Psicólogos de Asturias, explica que la solución “es una cuestión de tiempo e ir ganando seguridad y confianza”.

Una persona con el síndrome de la cara vacía no debe apresurarse a abandonar la mascarilla. “Que no sea algo de ‘me la quito ahora mismo porque toca quitarla’, sino más bien de: ‘si estoy seguro la quito y si no sigo con ella’” aconseja Rodríguez.

Otras estrategias que pueden usar quienes no se sienten cómodos con el rostro al descubierto es pensar en las instancias en las que beneficia estar sin cubrebocas. Por ejemplo, hacer deporte, caminar bajo el sol, nadar en la piscina, disfrutar de una merienda con amigos o familiares, etc.

Fuente: El Universo