En un Abierto de Estados Unidos huérfano de público este año, Serena Williams no pudo contar con el aliento de la gente para motivarse. No fue problema: ella misma encontró el ánimo para salir victoriosa de su partido de los octavos de final el lunes.
Gritándose a ella misma punto tras punto, Williams remontó en el tercer set frente a una rival ante la cual habían perdido hace menos de dos semanas y otro paso para conquistar su título número 24 de Grand Slam al doblegar 6-3, 6-7 (6), 6-3 a Maria Sakkari Flushing Meadows.
Williams estará en los cuartos de final del US Open por 12da ocasión consecutiva.
Culminado el partido, Williams se dio la vuelta y pegó un grito en dirección a su esposo sentado en primera fila, y éste también respondió eufórico.
Fuente: AP