Samsung Electronics informó el domingo que reciclará partes de su fallido teléfono Galaxy Note 7 para usarlas en un nuevo modelo que comenzará a vender el viernes próximo en Corea del Sur.
El teléfono Galaxy Note FE, que utilizará partes nuevas del Note 7, costará unos $611, unas tres cuartas partes de su precio original.
La compañía mencionó que solo venderá 400,000 unidades y que el Note FE es “completamente seguro”. El modelo original, el Note 7, fue uno de los mayores fracasos en la historia de la compañía.
Su lanzamiento fue en agosto de 2016 y se convirtió en uno de los teléfonos más caros de la compañía surcoreana, con precios que iban desde los $850. Aunque al poco tiempo emergieron reportes de que las baterías de los teléfonos se sobrecalentaban y se incendiaban.
Samsungretiró el modelo del mercado al mes de haberlo lanzado y sacó otro con baterías diferentes que también se calentaban mucho, así que la empresa descontinuó el modelo.
La compañía gastó miles de millones de dólares en retirar el modelo y tratar de mejorar su imagen. A principios del año, Samsung culpó a dos fabricantes de baterías por las fallas.
Luego de presiones por parte de activistas ambientales, Samsung sostuvo que el Note FE es parte de sus esfuerzos para minimizar los residuos.
Fuente: AP