Aunque la Navidad es una fiesta global, en algunos rincones del mundo su celebración está prohibida o severamente restringida.
En Corea del Norte, la festividad se considera una amenaza ideológica. En Somalia, las autoridades evitan conflictos religiosos y temen ataques extremistas.
Brunéi, bajo la sharía, limita cualquier expresión pública navideña, mientras que en Tayikistán se prohíben decoraciones en espacios públicos.
Arabia Saudita ha comenzado a flexibilizar sus restricciones, pero las celebraciones siguen siendo privadas. Cada país tiene sus propias razones para evitar esta festividad, desde políticas hasta creencias religiosas.
¡Una Navidad global muy diversa!