Un total de 1.000 atletas provenientes de 21 provincias prosiguen este lunes en Quito la X edición de los Juegos Nacionales de Olimpiadas Especiales, que concluyen el próximo miércoles luego de cuatro jornadas.
Los competidores tienen el estímulo de que en esta lid deportiva pueden clasificar para los juegos mundiales de Abu Dhabi 2019.
El presidente de Olimpiadas Especiales, Héctor Cueva, indicó que la entidad nació hace 39 años y que “gracias al trabajo día a día se busca ofrecer una mejor calidad de vida a las personas con discapacidad intelectual a través del deporte”.
Recordó también que en la primera vez que realizaron estos Juegos intervinieron “100 atletas, pero ahora están registrados 21.000 deportistas de 23 provincias de Ecuador de los cuales 1.000 han llegado a Quito para competir en estos días”, dijo sobre la prueba que se cumplirá hasta este miércoles.
Los participantes se disputarán en competencias de atletismo, ciclismo, gimnasia, levantamiento de potencia, tenis, natación y fútbol femenino unificado, en la Escuela Superior Militar, ESMIL, ubicada en la vía a la Mitad del Mundo (norte).
Por su parte, el director de marketing de Olimpiadas Especiales, Nicolás Cueva, indicó que “esta edición de Olimpiadas Especiales se desarrolla de una forma muy buena, los deportistas dejan todo para competir y otro grupo de entrenadores, jueces, voluntarios, personal de logística, trabajan para que todo se realice con absoluta normalidad, sin descuidar ningún detalle”, señaló.
Este lunes en el cronograma de competencias continuarán las rondas previas en todas las modalidades, el martes será de descanso y las finales se desarrollarán la mañana del miércoles 13 de junio.
“Como Olimpiadas Especiales lo que nos llena es ver más caras felices, ya que a través del deporte mejoran las condiciones de estos deportistas que nos enseñan que nada pude detener nuestros sueños”, sostuvo Nicolás Cueva.
Entre los primeros resultados destacó el triunfo del deportista azuayo, Juan Pugo, quien obtuvo su la medalla de oro en los 5 kilómetros. “Estoy muy contento, la carrera estuvo muy dura pero el recorrido estaba muy bonito, había ratos en que quería caminar, pero seguí corriendo y llegué primero”, manifestó emocionado el atleta.
Como la de Pugo, muchas historias se repiten en estas Olimpiadas Especiales, en las que son indescriptibles la alegría de familiares y entrenadores cuando uno de sus pupilos pasa la meta, sin importar quién gana o pierde, sino quiénes vencen la adversidad.
Fuente: ANDES