Compartir fotos de tus hijos en redes sociales, conocido como sharenting, puede exponerlos a riesgos graves como uso fraudulento de imágenes, ciberacoso, grooming y violaciones de privacidad.
Publicar fotos puede revelar datos sensibles, como ubicación y rutinas, facilitando la acción de personas con malas intenciones.
Además, los niños, al no poder decidir sobre su presencia digital, podrían enfrentar consecuencias emocionales y sociales.
Reflexiona antes de publicar: protege su seguridad, respeta su privacidad y fomenta una identidad digital consciente.
Al actuar con responsabilidad, contribuyes a su bienestar y a una cultura digital más segura.