🤓 ¿Por qué cada vez hay más personas con miopía? 🤓

En las últimas décadas, se ha observado un aumento significativo en la prevalencia de la miopía a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que para el 2050, casi la mitad de la población mundial podría ser miope.

Pero ¿qué está impulsando este drástico aumento en los casos de miopía? Varios estudios apuntan a una combinación de factores genéticos y ambientales como responsables de este aumento.

El factor genético está presente, especialmente en aquellos con antecedentes familiares de miopía. Sin embargo, los cambios en el estilo de vida parecen desempeñar un papel cada vez más crucial.

Uno de los factores ambientales más influyentes en el aumento de la miopía es el incremento del tiempo que pasamos en interiores, especialmente frente a pantallas digitales.

Las horas de trabajo o estudio en espacios cerrados, combinadas con el uso extensivo de dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, tabletas y ordenadores, han llevado a que nuestros ojos se enfoquen principalmente en objetos cercanos durante periodos prolongados.

A ello se suma que el tiempo dedicado a actividades al aire libre, que implican mirar a la distancia y exponerse a la luz natural, ha disminuido considerablemente, especialmente entre los niños y jóvenes.

Investigaciones sugieren que la luz del sol podría tener un efecto protector contra la miopía, y que los niños que pasan más tiempo al aire libre tienen menos probabilidades de desarrollar esta afección.

Además, algunos expertos sostienen que el estrés visual causado por las demandas intensivas de la lectura y otros trabajos que requieren un enfoque cercano pueden contribuir al desarrollo de la miopía.

Si bien la miopía en sí misma es una condición tratable, su creciente prevalencia es preocupante ya que puede conducir a problemas de salud visual más serios en el futuro, como el glaucoma, la degeneración macular y la retinopatía miópica.

Los expertos en salud visual recomiendan medidas preventivas que incluyen la realización de exámenes de la vista regulares, especialmente en niños, la limitación del tiempo frente a la pantalla, y el fomento de actividades al aire libre para prevenir el aumento de la miopía.