Pedro Rodríguez viajó este miércoles a Londres para concretar su fichaje por el Chelsea, después de convencer al FC Barcelona de que aceptase la oferta del club blue, que mejoraba las condiciones globales de un Manchester United cuya propuesta nunca alcanzó los mínimos establecidos en el Camp Nou.
Al delantero canario comenzó a convencerle su amigo Cesc Fábregas y le acabó de arrancar el sí la propuesta económica del club londinense, que llegó después de que el propio José Mourinho le trasladase su interés personal, asegurándole que le quería como primera opción para la delantera.
El jugador mejorará el status económico que tenía en el Barcelona, alcanzando un salario que se estima por encima de los 7 millones de euros anuales y el Barça ingresará de golpe la cifra mínima que contemplaba innegociable (28 millones de euros) al margen de los variables.
El Chelsea no se anduvo por las ramas y tras conocer el lunes que las posturas entre Barcelona y Manchester United seguían muy alejadas, alcanzó rápido el visto bueno de Pedro antes de trasladar una oferta formal al Barça: 28 millones de euros en efectivo y otros 2 variables en función de partidos disputados por el canario y títulos conseguidos por el club Blue.
La oferta del Chelsea llegó a las oficinas del Camp Nou al tiempo que el propio futbolista pedía a Josep María Bartomeu que aceptase, considerando que tanto deportiva como económicamente era la mejor propuesta para las dos partes.
Fuentes cercanas al Manchester United admitieron que el director ejecutivo de los diablos rojos, Ed Woodward, trasladó el lunes al Barça, en Barcelona, una oferta de 24 millones de euros para poder mantener el status económico de Pedro en Old Trafford. El club azulgrana, dispuesto a negociar un traspaso, se negó y fue entonces cuando el Chelsea, que ya había comunicado particularmente al delantero su interés, entró en acción.
El campeón de la Premier entró en contacto con Pedro a través de Cesc Fábregas, amigo muy cercano a él desde su coincidencia en el Barcelona y quien le presentó a José Mourinho como un entrenador muy alejado de la mala imagen que proyecta en España en general y en el Camp Nou en particular.
El centrocampista, fichado el pasado curso por el Chelsea al Barça, comenzó a convencer a un Pedro que dio su visto bueno en cuanto el propio Mourinho se puso en contacto con él para presentarle su proyecto deportivo del equipo, en el que aparecía como parte trascendental en su equipo.
Fuente: ESPN Deportes