El volante de Liga Deportiva Universitaria de Quito, Óscar Zambrano, deberá demostrar su inocencia sobre el resultado adverso en la prueba antidopaje realizada por la Conmebol.
Por ahora, su madre, María Preciado, expuso un escenario: Salió a almorzar con el hermano y creo que el ceviche de camarón estaba mal. Me llamó y me dijo que estaba mal. La novia nos dijo que fueron a la farmacia a comprar una pastilla y que se tomó esa pastilla. Después de eso me llama y me dice que la pastilla le ha hecho mal, que le bloquea la respiración y de ahí fue al médico de Liga (de Quito).
El médico vio la pastilla que se tomó y le dijo que fue un error. “Ahí mismo le puso una inyección y con esa inyección mi hijo se mejoró. Eso fue todo lo que pasó”, agregó en radio Cobertura.
Su madre asegura que “Óscar se encuentra destrozado, no entiende razón de lo que le ha pasado, porque él no se ha tomado nada de droga ni nada. Él es un chico de casa, no anda en bebidas ni nada”.
Las pruebas de descarga
El abogado Celso Vásconez explicó que este tipo de situaciones terminan con sanciones de dos a cuatro años. Existe un camino para no ser castigado y es disminuir su responsabilidad en ese resultado.
Consumo accidental o intencional también son determinantes en estos casos. El diurético, por ejemplo, sí es castigado en el dopaje porque es un limpiador.
Zambrano estará suspendido mientras se resuelve este asunto.
Fuente: El Telégrafo