🥵 Ola de calor en Guayaquil; temperaturas por encima de lo normal para diciembre 🥵

El 24 de diciembre del 2022 se convirtió en el día más caliente del último mes del año en Guayaquil, con una máxima de 34,4 grados centígrados.

El Puerto Principal registra temperaturas por encima de lo normal. La media histórica mensual es de 32° en la ciudad, pero desde el pasado 12 de diciembre se registra una ola de calor en Guayaquil: el termómetro ha marcado picos de 33° y 34°.

Borís Malavé, técnico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), atribuye el aumento de las temperaturas a un proceso normal de transición que se registra en diciembre. Se trata del paso de la temporada seca a la lluviosa.

“Se producen unas variaciones que inciden en el aumento de la humedad. Tiene que ver con disminución de la nubosidad, cielos parcial nublados, calentamiento diurno y temperaturas más altas”, indicó. Mientras que el pronóstico para este martes 27 de diciembre es de una máxima de  31°, con cielos parcialmente nublados (y una mínima de 23°).

Pero Malavé informó que incluso las temperaturas mínimas de las noches y mañanas están por encima de la media en el Puerto Principal. Lo normal para este mes es 22,7° y estamos en un rango de 23 hasta 25 grados, indicó.

¿Hasta cuándo se extenderá la ola de calor en Guayaquil?

Se prevé que estas temperaturas por encima de la media se extiendan en la última del año, hasta enero de 2023. Sin embargo, la incidencia del fenómeno de La Niña dificulta el pronóstico. La temporada de playa con aguas cálidas y clima caluroso se suele extender en la Costa entre diciembre y abril.

La Niña y el calor en Guayaquil

La época calurosa en Guayaquil se registra luego de largos meses con temperaturas bajas. El fenómeno de La Niña en el océano Pacífico, con temperaturas reducidas de la superficie del mar, repercutió también en el aire frío entre mayo y noviembre en la ciudad.

La inusual situación se presentó, pese a que el Puerto Principal vive tradicionalmente una temporada de temperaturas bajas de solo tres meses, entre julio y septiembre.

Un reporte reciente de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol) apunta a que se espera una declinación de La Niña hacia condiciones neutrales en marzo del 2023. Pero dicha transición será más temprana, se prevé que desde enero, en las costas de Ecuador y Perú.

La previsión es de un posible retraso generalizado de las lluvias en la Costa, que suelen empezar en diciembre. Pero el reporte de El Niño-La Niña de Espol habla de un desarrollo paulatino de lluvias desde enero.

Fuente: El Comercio