Desde su creación en 1818 por el padre Joseph Mohr y el compositor Franz Xaver Gruber en Oberndorf, Austria, “Noche de Paz” ha trascendido fronteras y generaciones, consolidándose como el villancico navideño por excelencia.
Con más de 733 versiones registradas y traducciones a más de 300 idiomas y dialectos, incluyendo el latín, su melodía ha sido interpretada por artistas que van desde Bing Crosby hasta Mariah Carey.
En 2011, la UNESCO reconoció su valor cultural al incluirla en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial.
Este himno de paz y esperanza sigue siendo un lazo musical que une a personas de diversas culturas durante la Navidad.