La nanorobótica es un campo emergente que promete transformar la medicina, la industria y el medioambiente mediante el uso de robots microscópicos.
Estos dispositivos, de menos de 100 nanómetros, pueden administrar fármacos con precisión, reparar células y fabricar materiales avanzados.
Aunque su origen se remonta a 1959 con Richard Feynman, su desarrollo ha cobrado fuerza en las últimas décadas.
Hoy, los nanorobots ya se emplean en microprocesadores y eliminación de contaminantes.
A medida que avanza la investigación, su impacto podría revolucionar sectores clave, mejorando la eficiencia y sostenibilidad de la tecnología en nuestra vida diaria.