Mensualizar décimos traerá más gastos, estiman expertos

La mensualización voluntaria de las décimas remuneraciones provocará, a decir de especialistas, gastos “del día a día”, antes que un ahorro para cumplir con el propósito que motivó la creación de dichas bonificaciones.

La propuesta consta en el proyecto de reformas al Código de Trabajo, que el Gobierno tramitará en la Asamblea, según anunció el mandatario Rafael Correa el pasado sábado.

Correa explicó que la medida se aplicará “a pedido del trabajador”, tanto en el sector privado como en el público.

El presidente alterno de la Cámara de Industrias de Guayaquil, Francisco Alarcón, opina que la mayoría de personas destinará “ese extra” a “gastos corrientes” del hogar, como comida, salud y vestimenta.

“A la mayoría de las personas no les alcanza el sueldo, y si los décimos se mensualizan, no les alcanzará para ahorrar, o no van a tener la costumbre, para esas épocas en que existen gastos superiores”, dice Alarcón.

El Código establece, como un derecho de los trabajadores, el pago de dos décimos en el año. Uno a modo de bonificación escolar, llamada decimocuarta remuneración, y que se cancela en marzo o agosto, según el régimen escolar. Y otro, a modo de bonificación navideña, llamada decimotercera, que se entrega en diciembre.

El director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Juan Carlos Díaz-Granados, estima que la mensualización provocará que el empleado “llegue desfinanciado en esa época clave”; y recordó que dichos ingresos fueron creados para “atender necesidades escolares o de la época festiva”.

Díaz-Granados y Alarcón, ambos del sector empresarial, coinciden en que los negocios no se perjudicarán con la medida, sino lo contrario.

El analista económico Alberto Acosta Burneo comparte este criterio, y explica que en los sectores privado y público se “aliviará el flujo”, pues no tendrán que hacer “pagos fuertes” dos veces en el año, sino por partes.

Considera que la propuesta será positiva para la economía en general, y observa que los actuales décimos no se destinan al ahorro sino a gastos.

Opina que si la reforma es aprobada podría motivar a las personas a ahorrar, si bien reconoce que esa no es una práctica generalizada en el país.

“La gente debe elegir, es libre de gastar, pero también de ahorrar”, concluye Acosta.

Fuente: El Universo