Más de 13 millones de toneladas de plástico llegan a los océanos cada año

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) hizo un llamado a nivel global este martes, Día Mundial del Medio Ambiente, para evitar que sigan llegando a los mares el volumen de plásticos que generan los seres humanos y que perjudican la vida en esos ecosistemas.

Según la ONU, cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plástico en el mundo y sólo un 9 % de los desperdicios producidos son reciclados.

Un estudio presentado en la India, sede global para esta jornada, señala que el 79 % de la basura generada del plástico se encuentra en vertederos o tirada en el medioambiente, y apenas el 9 % se recicla y el 12 % se incinera.

“Si los patrones de consumo y de gestión de residuos continúan, en 2050 habrá en torno a 12.000 millones de basura de plástico en vertederos y en el medioambiente”, reflejó el informe titulado ‘El uso único del plástico’, que denuncia que al menos 13 millones de estos residuos son lanzados al océano cada año.

Desde Quito, el representante Residente Adjunto del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas en Ecuador (PNUD), Nuno Queiros, en entrevista con Andes, calificó como “escalofriantes” los actuales datos relacionados al inadecuado uso de los plásticos a nivel mundial.

“Si se mantiene la tendencia actual en el año 2050, nuestros océanos tendrán más plásticos que peces, y en este momento hay más microplásticos que estrellas en nuestra galaxia”, aseveró Queiros.

En este marco, agregó que en todo el mundo se utilizan anualmente unas 500 mil millones de fundas plásticas, un millón de botellas plásticas cada minuto y el 50% de esos son de un sólo uso, sin embargo, “100 mil animales marinos mueren a causa del plástico cada año (…) y un 10% de los desechos generados por el hombre son de plásticos”.

El representante del PNUD en Quito, aseveró que se trata de una lucha ciudadana para rechazar “ciertos usos de plásticos, como sorbetes y cubiertos” de un sólo uso y aprender a reutilizar las fundas plásticas. También, desde el sector privado se debe tener conciencia sobre esta problemática, responsabilizándose por todo el ciclo de vida de sus productos y pensando de manera innovadora para no impactar de forma negativa al medioambiente.

Refirió que debe existir una “responsabilidad política de Gobiernos de fomentar producción y consumo sostenible y pasando legislación en este sentido” y elogió la iniciativa del Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos (CGREG) de Ecuador, donde se anunció que se hará cumplir una normativa vigente para restringir la utilización de plásticos en la provincia insular, en el propósito de concientizar sobre ello a su ciudadanía y a los 220 mil turistas anuales que llegan hasta este enclave natural cada año.

“Ese es un excelente primer paso, lo que nosotros motivamos como Naciones Unidas a todos los Gobiernos del mundo es pasar legislación fuerte y energética en ese sentido y reconociendo el buen uso de productos o su producción cuando sea el caso”, manifestó.

Actualmente, el PNUD y el Ministerio de Ambiente de Ecuador (MAE) trabajan en proyectos pilotos, de carácter local, para incentivar programas de reciclaje y producción adecuada de plásticos y cuidado de la biodiversidad, en el marco regulatorio e incentivos a la producción del sector privado.

La incidencia del plástico en el mundo

En 2015 los embalajes de plástico supusieron casi la mitad de los residuos de este material, siendo China el mayor generador de basura de embalajes de plástico, pero Estados Unidos es el país que más empaquetado de plástico per cápita desecha.

Más de 60 países han introducido sanciones, prohibiciones o medidas restrictivas contra el plástico, como Ruanda o Kenia.

El primer país del continente americano en legislar sobre la materia fue Antigua y Barbudas, seguido de Colombia, que en 2016 prohibió la circulación de bolsas plásticas inferiores a 30×30 centímetros, y un año después impuso un impuesto a las bolsas de mayor tamaño y exigió que tuvieran una mayor resistencia para ser reutilizables.

“La medida consiguió recaudar un total de 10.460 millones de pesos colombianos (cerca de 3,6 millones de dñolares) y hasta la fecha logró reducir el consumo de la bolsa plástica en 35 %”, según declaró el viceministro técnico del Ministerio de Hacienda y Crédito Público de Colombia, Andrés Velasco.

La agencia de la ONU para el Medio Ambiente también destacó el caso de Panamá, que se convirtió en enero de este año en el primer país de Centroamérica en prohibir por ley las bolsas de polietileno, mientras que el último del continente ha sido Chile.

“En Chile se utilizan 3.400 millones de bolsas plásticas. Hasta ahora, había regulaciones a nivel de comunas costeras, mientras que con la nueva ley la restricción se aplicará en todo Chile. Este es un paso sustantivo”, dijo en el mismo comunicado la ministra chilena de Medio Ambiente, Marcela Cubillos.

El organismo calcula que cada año se consumen 500.000 millones de bolsas de plástico en todo el mundo, la mayoría hechas de polietileno, un polímero que tarda al menos 500 años en degradarse, y que anualmente se vierten en el océano 13 millones de toneladas de plásticos.

Fuente: EFE