Marylin Manson se desmaya en pleno concierto en Houston

El cantante estadounidense Marilyn Manson dio un gran susto a sus fans durante un concierto en Houston, donde se desmayó en pleno escenario ante el intenso calor que se sentía en el lugar, lo que provocó que cancelara su presentación.

Manson salió al escenario en Houston, donde arrancó su espectáculo con “Cruci-Fiction in space”, siguendo con “Angel with the sabbed wings”, que lograron prender al público que no dejaba de corear las canciones y aplaudir.

Antes de su desmayo, el propio cantante ya había comentado que hacía demasiado calor en el lugar.

El intérprete de 49 años siguió deleitando a sus fans con “This is the new shit”, para luego dar paso a “Sweet dreams”, y fue justo cuando estaba con esta interpretación cuando Manson sufrió el desmayo.

Momentos después, trató de retomar el show con “Antichrist superstar”, pero no pudo más y canceló su presentación.

El momento quedó grabado en un vídeo que está circulando en las redes sociales.

Después Manson se disculpó con sus fans en su cuenta de Twitter y les agradeció el apoyo brindado ante los inconvenientes presentados en el show.

“Gracias Houston por ser comprensivo. Terminé cuidado por los doctores, pero di lo mejor de mí y ustedes fueron increíbles”, escribió el artista en su perfil.

Manson realiza su gira “Twins Of Evil Tour” y se espera que ya se encuentre totalmente recuperado para presentarse este viernes en Florida.

No es la primera vez que Manson da de qué hablar durante sus presentaciones, ya que en febrero pasado sufrió una crisis en pleno concierto, el cantante arrojó el micrófono al piso y dio patadas a un amplificador.

Además, el artista pidió a los asistentes que le gritaran que lo amaban. La presentación fue calificada por la prensa de espectáculos como bochornosa.

Y es que Manson en esa ocasión regresaba a sus conciertos, después de sufrir un accidente en pleno escenario durante un espectáculo en Nueva York, donde parte de la escenografía le cayó encima, provocándole lesiones.

Fuente: El Nuevo Día