Luis Enrique seguirá dirigiendo al FC Barcelona. Y no lo hará hasta cumplir su contrato que acabaría al finalizar la próxima temporada, sino por un año más, después de acordar con Josep María Bartomeu la ampliación de este contrato por un año más, hasta junio de 2017.
El presidente del Barcelona le trasladó a Luis Enrique su idea de renovar al regreso de Berlín, donde el equipo azulgrana conquistó la Champions frente a la Juventus, y el entrenador asturiano acogió el ofrecimiento de buena gana, aunque no aceptando de buenas a primeras y sí emplazando a Bartomeu a discutir los términos después de las celebraciones del domingo por la noche.
Según pudo saber ESPN de fuentes cercanas al club, el técnico tenía ya decidida su continuidad hasta la finalización de su contrato inicial, en junio de 2016, pero pretendía discutir varios asuntos antes de dar carpetazo al tema y uno de ellos, el principal, pasaba por la incorporación de un colaborador de su máxima confianza como enlace entre vestuario y directiva, entre entrenador y plantilla. Un colaborador que viniera a ocupar el puesto que había previsto para Puyol y del que se desmarcó el ex jugador al abandonar el club al conocer el despido de Zubizarreta en enero.
El lunes, de forma personal, Luis Enrique trasladó a Bartomeu y Jordi Mestre, vicepresidente deportivo, sus ‘condiciones’ para prorrogar su contrato por otra temporada y encontró con el absoluto visto bueno del presidente a sus demandas. De entrada, el club buscará un nuevo director deportivo que esté en plena sintonía con el entrenador y para cuyo puesto se ha pensado en Miquel Ángel Nadal, actual responsable deportivo del Mallorca y ex jugador del Barcelona entre 1991 y 1999.
El mallorquín, tío del tenista Rafa Nadal y que mantiene una estrecha relación de amistad con Luis Enrique, fue el primer nombre presentado por el asturiano y recibió el OK de Bartomeu, quien igualmente aceptó su demanda de tener un control absoluto del vestuario y sin interferencias como ocurrió durante la primera mitad de esta temporada.
La ampliación de contrato de Luis Enrique ha sido la última operación llevada a cabo por la junta de Josep María Bartomeu antes de su dimisión para presentarse a las elecciones. El presidente en los últimos días prolongó los contratos de Pedro y Jordi Alba, cerró un preacuerdo del patrocinio con Qatar, renovó a Alves, acordó el fichaje de Pogba (condicionado a su victoria en las urnas) y sentenció no solo la continuidad del entrenador, sino la ampliación de su contrato hasta 2017.
Fuente: ESPN Deportes