Los licores enfrentan este año una segunda medida gubernamental que incrementará aún más su precio de venta al consumidor.
La primera fue la que empezó a regir desde enero pasado.
Mediante reforma tributaria se cambió la fórmula para el pago del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) para este año. La nueva fórmula, de acuerdo al sector licorero, significaba un incremento al precio de este producto de hasta el 400%.
Desde el miércoles próximo se suma una nueva medida que impacta en el sector: una salvaguardia arancelaria del 25%. Se trata de un tributo adicional que se aplica sobre el arancel que ya tiene el licor importado, una especie de doble arancel o sobretasa. El fin es, según el Gobierno, reducir las importaciones para evitar la salida de divisas y proteger a la economía nacional.
Vino espumoso, cerveza de malta, vodka, cremas de licor, aguardiente, pisco, extractos para producir brandy, whisky, vino, ron, gin y ginebra, mosto de uva (para producir vino), entre otros están incluidos en el listado de productos impactados por la salvaguardia.
Hasta septiembre pasado, los licores en Ecuador se vendían a más del doble de precio que en países vecinos como Colombia, donde por ejemplo una botella de whisky costaba entre USD 30 y 35, mientras que en Ecuador cuesta alrededor de USD 75 como consecuencia de una serie de medidas arancelarias y tributos fijados por el Gobierno desde el 2009.
Los precios subirán más este año. Felipe Cordovez, presidente de la Asociación de Licoreros, comenta que solo con el cambio en el cálculo para pagar el ICE los precios podría hacer que el producto suba hasta un 400% y que sería inmanejable, insistió.
“Según nuestros cálculos, un vino en cartón de un litro proveniente de Chile está costando hoy unos USD 6, con el nuevo sistema del cálculo del ICE ese mismo cartón estaría costando USD 25 más o menos y sin contar con la salvaguardia. Es una barbaridad”, explica.
Los incrementos aún no se han hecho sentir porque los importadores están agotando producto en bodega y porque el cálculo planteado por el Servicio de Rentas Internas (SRI) aún genera dudas y el sector está en proceso de consultas.
El sector expuso su preocupación en una reunión efectuada días atrás con autoridades de Gobierno, que se habrían comprometido a revisar el tema. “Nos han ofrecido rever esa situación, pero mientras tanto tenemos ese escenario”, insistió. El nuevo arancel terminó por ensombrecer aún más el futuro del sector. El nuevo arancel llevará a algunas empresas del sector a cerrar operaciones, consideró Cordovez.
Ambos temas preocupan porque algunas empresas ya comenzaron a realizar nuevos pedidos al exterior.
Para el gremio, esto no hará más que potenciar el contrabando en el país. Hace unos días, el ministro Coordinador de la Producción, Richard Espinosa, anunció que iniciará un plan de incentivos y conformará un grupo de élite de inteligencia para el control del contrabando en frontera.
Ayer, 8 de marzo del 2015, el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) informó que ya inició el plan.
La unidad operará dentro del país y en fronteras, y tendrá incentivos. De cada contenedor que ingrese al país sin la documentación en orden, la mitad se destinará a un programa de incentivos. De ese monto, el 50% irá a la unidad que realiza el operativo, 25% a la unidad de apoyo y el resto irá a la creación de un fondo de recompensas para personas que den información certera sobre mercadería de contrabando, anticipó Espinosa.
Este programa de recompensas aplica a todo producto, excepto licores y alimentos, que no pueden ser rematados sino que deben ser incinerados, aunque también habrá una compensación económica.
Fuente: ELCOMERCIO