El cantante Lalo Rodríguez se mudó a Puerto Rico hace un mes, con miras a grabar temas inéditos, concretar presentaciones y escribir sus memorias. Sin embargo, sus planes profesionales se han detenido por situaciones de índole personal.
Antes de regresar a la Isla, el intérprete asistía en Orlando al templo First Alliance Church, del pastor Benigno Díaz.
“Yo iba a empezar a coger las clases de discipulado para bautizarme. Pero los trabajos que tengo, más el divorcio me obligaron a mudarme a Puerto Rico. Mi abogada, Liza Figueroa, me aconsejó que viniera para acá, mientras estemos en el proceso de divorcio por temor a que la demandada, mi señora esposa (Wanda Torres) hasta ahora, hiciera alguna acción judicial en contra mía sin motivo”, explicó el también compositor.
Rodríguez radicó la demanda de divorcio.
“A mí nunca se me ha visto con una mujer que no sea mi esposa. Ella viajó el mundo conmigo con los niños, hasta que ellos no podían porque empezaron en la escuela. El problema que sí le di fue el de drogas, que gracias a Dios yo lo eliminé. Vine aquí limpio”.
El artista comunicó sus motivaciones para solicitar la disolución del matrimonio.
“Cuando se pierde el amor por tantas situaciones, cuando no hay una esperanza de que al final se pueda vivir y convivir en paz y ser feliz, a la edad mía de 62 años, tengo que hacer algo. No me puedo resignar a seguir en la misma situación, infeliz, triste, tratado de una forma que no es la correcta. ¿Qué me queda a mí? cinco o seis años, y me voy a resignar a pasarlos de la misma forma que he pasado estos 38 años”, expuso.
Fuente: El Vocero
ame otra vez.