La verdadera tragedia de Whitney Houston llega al cine (TRAILER)

Mucho más que un recuento de su biografía y de su carrera como una de las voces que definió la música pop en los 80 y en los 90, el documental “Whitney” del cineasta Kevin Macdonald – que estrena hoy en la isla- es un perfil psicológico emotivo y profundo que vuelve a plasmar la magia del talento de Whitney Houston en la pantalla grande.

Dado la naturaleza trágica de la muerte de la artista a los 48 años, gran parte del motor dramático de este filme es delinear de una forma concreta las razones que llevaron a su deterioro personal y profesional. Sin embargo, Macdonald no se conforma en quedarse en la superficie en ninguna de las facetas de la vida de Houston.

Armado con entrevistas de familiares, colegas y otros artistas junto a pietaje que lleva al público a acompañar a la figura titular en la cúspide de su éxito y en el punto más bajo de su adicción a las drogas; el cineasta logra un filme con un pulso dramático indiscutible y con aura melancólico mucho más intenso que cualquier balada de Houston.

Resulta bien probable que la mayoría de los espectadores que vean esta producción sean fanáticos de la artista, quizás por eso uno de los primeros momentos mágicos es la oportunidad de redescubrir el poder indiscutible de la voz de Whitney Houston.

Los hallazgos profesionales de la artista son embarcados por el contexto personal que dan las entrevistas con su madre (Cissy Houston), sus hermanos Gary Garland y Michael Houston) y su esposo Bobby Brown.

Aunque el desarrollo del documental es bastante convencional, lo que distingue a esta producción es la forma en que el director se las ingenia para mostrar la fragilidad detrás de la diva.

Para lograr eso, Macdonald tiene que mostrar el lado ambicioso de la artista, sus inseguridades y sus batallas públicas alrededor de su orientación sexual y cómo su éxito con las masas dentro de la música la aisló de la comunidad afroamericana, que de primera instancia facilitó su éxito.

Cuando los sujetos de sus entrevistas se enfocan en tratar de proteger el talento de Houston, como sucede en varias ocasiones con Cissy Houston y Bobby Brown), Macdonald busca fuentes alternas para validar sus puntos. Uno de esos momentos clave es cuando alguien cercano a Houston revela que la artista le confesó que fue abusada sexualmente por un familiar. Macdonald sustenta esto con audio de entrevistas de la misma Houston denunciando el abuso contra cualquier niño bajo cualquier circunstancia.

Durante la última sección del filme, el director no ignora la adicción a las drogas que empujó a Houston hacia la muerte, pero Macdonald se encarga de resaltar que la verdadera tragedia para Houston fue ver cómo todos sus peores pesadillas se convirtieron en su realidad.

El miedo de repetir el abandono de su madre por lanzarse a buscar ser una cantante exitosa, el tener que vivir el momento en tarima en que su voz la abandona por completo, el quedar totalmente aislada e incomunicada de su familia y ver cómo como sus tragedias personales se convirtieron en combustible para que la prensa amarilla le diera otro tipo de fama.

De todas las revelaciones que logra capturar este documental, una de las más chocantes es la que alega que después de haber vivido varios escándalos públicos, Houston se reunía con regularidad con Michael Jackson y que, a pesar de no hablar nada, ambos disfrutaban de poder estar juntos el uno al lado del otro meditando en silencio.

El documental está repleto de escenas como esta que resaltan la fragilidad de Houston como ser humano a la misma vez que logran exaltar la fuerza indiscutible de su talento.

Fuente: El Nuevo Día