La Torre Eiffel quedó a oscuras en homenaje a las víctimas

La torre Eiffel de París, uno de los monumentos más emblemáticos del mundo, apagó la noche de hoy (8 de enero del 2015) sus luces en muestra de luto por las víctimas del atentado de ayer contra la revista satírica francesa Charlie Hebdo.

La estructura de hierro de 324 metros de altura que fue construida en 1889, convertida en el mayor símbolo de Francia y de París, apagó sus luces exactamente a las 20:00 hora local.

Este fue uno más de los numerosos homenajes que en las últimas horas se han rendido en Francia y en otros países del mundo a las doce víctimas, entre ellas cinco dibujantes del semanario satírico, que había sido amenazado por publicar caricaturas de Mahoma, mientras las fuerzas de seguridad prosiguen la operación para detener a los autores.

Todavía conmocionada por la matanza, Francia se paralizó este mediodía para guardar un minuto de silencio en honor de los fallecidos, mientras la catedral de Notre Dame de París hizo sonar sus campanas a las 12:00 hora local.

El homenaje al mediodía

Los musulmanes en la Mezquita de París también guardaron silencio, un día después del peor atentado terrorista de que se tenga memoria en Francia. Los católicos escucharon en silencio en la Catedral de Notre Dame mientras las enormes campanas doblaban y el eco se escuchaba en toda la ciudad.

El presidente Francois Hollande ordenó que las banderas ondearan a media asta y la Torre Eiffel apagara sus luces, dejando a los turistas en la oscuridad.

Las sensaciones de la ciudadanía

Algdia Henneche, una abuela nacida en Argelia, lloraba.

“Todos estamos en peligro, en las tiendas, en los autobuses. He traído a mis siete hijos a este país. Francia es un país multicultural, damos la bienvenida a personas de todos los países. Pero, ¿qué pasará con mis nietos?”, se preguntó la mujer de 69 años.

Magali de Rapheles, una estudiante de 22 años, lloró mientras guardaba el minuto de silencio en la línea 13 del metro. “Estoy en shock. Un minuto de silencio es importante para recordar y para tratar de entender, incluso en el metro. Me ha costado trabajo hace cualquier cosa desde ayer”.

Otros se mostraron más desafiantes.

“¿Cómo es posible que haya sucedido esto en la nación de los derechos humanos?”, preguntó Liliane Graine, una concejal de 58 años del suburbio sureño de Montrouge. “Lo que no podemos hacer es poner los musulmanes y los jihadistas en la misma canasta. Tenemos que estar alertas y asegurar que el terrorismo no lleve a un mayor racismo”‘, agregó.

El rector de la Mezquita de París, Dalil Boubakeur, ha estado alerta y exhortado a los musulmanes de todo el país a que guarden un minuto de silencio y rindan homenaje a las víctimas de esta “violencia excepcional”.

El homenaje político

En la Asamblea Nacional y el Senado, los legisladores de todos los partidos dejaron de debatir y observaron un minuto de silencio a pedido de Hollande.

Lo que siguió, un minuto después del mediodía, no se podía pronosticar. Los políticos se acercaron unos a los otros y comenzaron a cantar juntos el himno nacional francés, la Marsellesa. Fue un llamado contra la intolerancia, para que el país, con todos sus colores, se una.

Fuente: ELCOMERCIO