El prólogo de la temporada pilló a los Lakers de Ángeles en medio de una prolongada gira, en un sitio con severas restricciones. El último capítulo encontró a los Lakers en una expedición mucho más extensa, en otro lugar con severas restricciones.
De China a Disney, esta fue una temporada inigualable — que quizás no se repita.
El receso de la NBA ha empezado oficialmente, la burbuja en Walt Disney quedó cerrada y los Lakers presumen de su 17mo campeonato.
Nadie sabe nade sobre lo que pasará en las próximas semanas, en cuanto a la configuración de los planteles y entrenadores. Como fue habitual este año, nadie sabe cuándo se volverá a jugar.
Aunque se pudo bajar el telón a una compleja temporada, las dificultades de la liga y sus jugadores siguen presentes.
La causa de los jugadores contra la desigualdad racial, en procura de justicia social, prioridades cuando retomaron la temporada, sigue su marcha.
Y si nade sabe cuándo será el próximo partido de la NBA, LeBron James miró al futuro mientras celebra su cuarto título.
“Todos queremos tener días mejores”, dijo James. “Y cuando nos vayamos de acá, tendremos que seguir luchando en ese frente … continuar luchando contra todo lo que va en contra del amor. Si seguimos haciendo eso, Estados Unidos será un mejor país”.
La prioridad de los últimos siete meses fue sortear la pandemia y salvar la temporada. Lo lograron. Se coronó a un campeón. Se pudo mantener una burbuja y nadie dio positivo durante tres meses en ese mundo NBA, en gran medida por las estrictas regulaciones sobre conducta y prevención sanitaria.
Fuente: AP