La integración no es un problema, es una solución, expresó el expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva durante su conferencia esta tarde en Guayaquil. “Tenemos que producir con mayor intensidad. América Latina y el Caribe han tomado un lugar importante en el mundo”, expresó.
Poco antes, el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el colombiano Ernesto Samper, aseguró que la cita de ese grupo que comienza hoy en Guayaquil es el “lanzamiento de un proceso de convergencia” entre distintas agrupaciones de la región.
El también expresidente colombiano, que dictó una conferencia al inaugurar en Guayaquil un seminario internacional previo a la cumbre de mañana, señaló que se ha invitado al encuentro a voceros de la Alianza del Pacífico, del Mercosur y de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba). Asimismo, a representantes de la Comunidad Andina (CAN) y de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi).
“Este también va a ser un punto de lanzamiento de un proceso de convergencia. Nos vamos a encontrar primero entre los hermanos, que somos los procesos regionales (…) y luego vamos por los primos hermanos, que son Centroamérica y el Caribe”, dijo Samper al ingresar al Centro Cívico.
Comentó que un proceso de integración en términos simples es aquel que permite que haya una libre movilidad de personas, bienes y servicios y capitales.
Conferencia de Lula
El secretario de la Unasur, organización integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, destacó la presencia del expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, quien dictó una conferencia.
La integración no es un problema, es una solución, expresó Lula durante su conferencia. “Tenemos que producir con mayor intensidad. América Latina y el Caribe han tomado un lugar importante en el mundo”, expresó.
El exmandatario brasileño mencionó que un gran tropiezo es la burocracia de los países latinoamericanos, porque no basta firmar acuerdos en cumbres presidenciales; aprovechó para improvisar su discurso y contó un ejemplo de importación de fruta ecuatoriana. “Cuando era presidente yo quería que la banana de Ecuador llegar a Brasil, Dilma (Rousseff) también está de acuerdo, pero ya termina el primer gobierno de ella y aún no llegan las bananas, porque quién sabe qué funcionarios alegaron problemas fitosantarios, por lo tanto se suspendió la importación de bananas de Ecuador”.
Los parlamentos deben crear mecanismos más ágiles para aprobar nuestros acuerdos, dijo Lula.
Amplia región
“Vamos a relanzar Unasur”, dijo Samper a la prensa al apuntar que tiene una serie de iniciativas para acometer durante su gestión, que comenzó este año, y mencionó entre ellas a la ciudadanía suramericana.
“Vamos a comenzar un proceso para que los 400 millones de suramericanos puedan, no solamente circular libremente por la región sino que puedan trabajar libremente en cualquier parte de la región, que puedan estudiar, que sus títulos sean acogidos y que tengan protección jurídica”, dijo.
Subrayó que la región está gobernada “por mandatarios progresistas” que han entendido “que la base para fortalecer una democracia es la inversión social” y agregó que en la última década se ha disminuido en 70 millones el número de pobres.
Reconoció, no obstante, que la región tiene “problemas graves en materia de desigualdad”, pero destacó que hay dos factores que unen a sus países: la paz y la democracia.
“Suramérica sigue siendo una región de paz en medio de un mundo afectado por guerras, conflictos étnicos, bélicos y religiosos”, comentó, al agregar que los proyectos políticos de la zona se han refrendado en las urnas.
Consideró, por ello, que “ya no hay peligro” de que en esta zona del planeta se vuelva a una dictadura como las que existían hace cuarenta años.
Fuente: El Universo