Son mujeres valientes. Que enfrentaron su enfermedad con fiereza desde el mismo día en que se la diagnosticaron. Y que ahora quieren ayudar a aquellas que escucharon los resultados que nunca hubieran querido escuchar de boca de sus médicos: cáncer de mama.
Jill Hindley es una de ellas y decidió mostrar su cuerpo desnudo luego de haberse practicado una mastectomía para atacar de raíz su padecimiento. Le dijeron que tenía cáncer en junio de 2012 y a partir de allí comenzó una nueva vida para ella. La vida de la lucha, de la pelea diaria, de los temores y de la convivencia con esa palabra que atemoriza a la mayoría de la población a lo largo del globo.
Ahora se decidió a ayudar a otras mujeres que pasan por lo mismo en una original y cruda campaña para la prevención que se vio en Gran Bretaña y que llama a concientizar a aquellas que todavía no se hicieron los chequeos necesarios para controlar el comportamiento oculto del cuerpo.
Hindley tiene 60 años y cuando le diagnosticaron cáncer siguió todos los pasos que su médico le indicaba para curarse, hasta que llegó la decisión final de practicarse una mastectomía. Y ahora la muestra. “Mi lado bueno. Sí, es una cicatriz, pero para mí es algo más. Es un signo de que yo enfrenté y atravesé el cáncer de mama. Es por eso que la llevo con orgullo. Y es por eso que es mi lado bueno”.
Esas son las palabras que esta valiente mujer eligió para alentar a las demás a enfrentar la enfermedad con todas las fuerzas posibles. Su diagnóstico surgió a partir de un rutinario chequeo anual, lo cual le permitió sobrevivir. Y reconoce: “Cuando me confirmaron que tenía cáncer fue un gran cimbronazo”.
La campaña -de la que también participaron otras mujeres afectadas- pertenece a la organización para ayuda a las mujeres que padecen esta enfermedad. Breast Cancer Care, y que se dedica a reunir fondos para costear este tipo de acciones de concientización y contribuir con asistencia y acompañamiento de la enferma.
Fuente: Infobae