El gol que le anotó Jhon Cifuente, este miércoles, con la Universidad Católica en el triunfo de su escuadra 1-2 ante Macará, en Ambato, significó que el esmeraldeño llegue a 36 anotaciones y así igualó la marca que impuso el argentino-ecuatoriano, Ángel Liciardi, en 1975.
Liciardi logró esa marca con el Deportivo Cuenca y en 1976 llegó a 35. Ahora, a falta de tres jornadas para que termine la etapa, Cifuente tiene la oportunidad de terminar con lo que impuso el apodado Tano.
Liciardi conquistó 108 goles en su paso por el cuadro morlaco, con el que fue subcampeón en dos ocasiones y llegó al país, en 1971, para Emelec y siete años después (1978), se retiró en Barcelona.
La meta de Cifuente era alcanzar el récord que impuso, en 1998, Jaime Iván Kaviedes, que con Emelec, hizo 43 goles.
El Tano, el terror de los arqueros
Su arribo fue silencioso. No hubo aficionados para recibirlo, no se organizó una rueda de prensa, y ningún directivo llevó una camiseta del club para que el nuevo fichaje sea fotografiado. Tampoco lo sacaron a escondidas del aeropuerto eludiendo a periodistas –como estilan los actuales relacionistas públicos de los equipos nacionales con foráneos que luego fracasan rotundamente–. Y pese a llegar casi en el anonimato, Ángel Luis Liciardi vino para hacer goles en una cantidad de escándalo. Hace 45 años Emelec trajo al Tano, procedente del Belgrano de Córdoba, donde jugó entre 1968 y 1969. La estancia de Liciardi con los eléctricos fue de dos temporadas (1970 y 1971) y mantuvo la característica de su aterrizaje en Guayaquil: poco ruido mediático y también futbolero, desafortunadamente. Su primer tanto con los millonarios lo anotó el 30 de agosto de 1971, después de un pase de Freddy Aycart, quien combinó con Félix Lasso.
Recibió el balón “Liciardi y bajándolo acomodó un disparo que dejó sin chance al meta (Isidro Tanque) Olmos”, reseñó este Diario sobre la victoria 1-0 sobre Patria. Pero la cuenta abierta por Liciardi como artillero se cerró pronto en Emelec, donde completó 8 tantos. No hubo paciencia con el atacante, que antes de irse despedido protagonizó un hecho anecdótico. En el partido que abrió el historial de los duelos entre millonarios y Deportivo Cuenca, el Tano arrancó su relación con los morlacos de manera pintoresca al anotarle al cuadro donde luego fue estrella. El 27 de junio de 1971, en el estadio Modelo, los azules se impusieron 3-1, con tantos de Lasso (2) y Liciardi. En 1972 lo contrató el Expreso Austral para transformarlo en su motor. Ahí acabó el silencio y empezó el ruido constante de los balones que, empujados por Liciardi, golpeaban los piolines de los arcos rivales.
Fue el romperredes del año con 24 dianas y empezó a fijar récords. Varios están vigentes, como ser el único futbolista en los anales del torneo que ha sido más veces goleador: 4. En 1975 fue el atacante que más tantos hizo en un certamen (36), hasta que lo superó Iván Kaviedes (43 en 1998, con Emelec).Es el único jugador que en tres ocasiones seguidas ha sido goleador (1974, 1975 y 1976). Además, sus tantos permitieron que los azuayos sean el primer club, fuera de los de Guayas y Pichincha, en jugar la Copa Libertadores (1976). El nombre de Liciardi fue mala palabra para los arqueros (como para Horacio Prado, de Universidad Católica, al que le hizo cuatro goles en un triunfo morlaco 4-1, en 1974), hasta su retiro en 1978, con Barcelona.
Mítico goleador fue fichado por Emelec, pero su poder como artillero estalló en el Deportivo Cuenca. 4 coronas de goleo Liciardi fue el mayor artillero del torneo nacional con Deportivo Cuenca en 1972 (24 goles), 1974 (19), 1975 (36) y 1976 (35). En su última campaña como morlaco, en 1977, hizo 18. 154 goles del ‘tano’ Ángel Liciardi marcó esa cifra de goles con Emelec, Deportivo Cuenca y Barcelona. El último fue a Eduardo Ñato García en un Clásico del Astillero (triunfo de los canarios 2-1, en 1978).archivo Ángel Luis Liciardi, máximo símbolo del Deportivo Cuenca, donde jugó entre 1972 y 1977, nació en Armstrong, Santa Fe, el 2 de marzo de 1946.
Fuente: El Universo