Intenta escapar de la cárcel vestido como su hija

Clauvino da Silva, también conocido como “Shorty”, un narcotraficante y líder de Comando Rojo (Vermelho), un grupo criminal brasileño que controla el tráfico de droga en gran parte de Río de Janeiro intentó escapar de la prisión vistiéndose como su hija.

Da Silva quiso huir por la puerta principal de la prisión Gericinó, al oeste de la ciudad vestido con ropa femenina.

Aprovechando la visita de su hija, el narco suplantó su identidad poniéndose una peluca con el pelo largo, una máscara de silicona con rostro de mujer, ropa femenina (perteneciente a su hija) y gafas.

Pero los funcionarios de la prisión dijeron que el nerviosismo de”Shorty”, cuando trataba de salir de la prisión vestido como una mujer, lo delató.

Aparentemente, su plan era dejar a su hija de 19 años dentro de la cárcel. La Policía está investigando su posible papel como cómplice en el fallido intento de fuga de la prisión de Gericinó.

Las autoridades sospechan que la máscara y las gafas que utilizó Da Silva para su intento de fuga fueron traídos por otra visitante embarazada, ya que no se registra a las mujeres en estado al entrar a la cárcel.

El Secretario de Estado de la Administración de Prisiones de Río de Janeiro (SEAP) publicó fotos que mostraban a Da Silva con una máscara de silicona y una larga peluca de cabello oscuro, con jeans ajustados y una camisa rosa con una imagen de dibujos animados de donas. También lanzaron un vídeo en el que se puede ver a Da Silva quitándose la máscara y parte de la ropa, y diciendo su nombre completo.

La joven, identificada como Ana Gabriele Leandro da Silva, fue detenida y deberá responder ante las autoridades por el delito de facilitación de fuga, que prevé una pena de reclusión entre seis meses y dos años.

Después de la fallida oferta de escape, Da Silva fue transferido a la unidad de una prisión de máxima seguridad y enfrentará sanciones disciplinarias, dijeron las autoridades.

La SEAP investiga si otras visitantes o algún funcionario de la penitenciaría ayudaron en el frustrado intento de fuga.

En 2013, Da Silva (condenado a 73 años y diez meses de prisión ) y otros treinta presos huyeron de una de las cárceles del mismo complejo por el sistema de alcantarillado, pero un mes después volvió a ser detenido cuando la Policía intervino en una disputa territorial por el tráfico de drogas en la ciudad de Angra dos Reis, también en el estado de Río de Janeiro.

Fuente: Servicios Combinados