La inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta que comienza a formar parte de varios rubros, e incluso en la industria militar, algo que preocupa al Ministerio de Defensa Británico, por lo que esta institución elaboró un informe en el que pide a las Naciones Unidas prohibir estas tecnologías.
De acuerdo con este escrito, la futura guerra podría ser librada entre los ejércitos humanos mejorados y robots, lo que permitirá aumentar las capacidades militares y mejorar el rendimiento de las fuerzas armadas, así lo plantea el informe “Tendencias Estratégicas Globales hacia el año 2045”.
Este documento señala la posibilidad de que en 30 años soldados biónicos estarán diseñados para recorrer largas distancias a grandes velocidades y soportar grandes cantidades de peso, además de contar con visión infrarroja e incluso tener la capacidad de transmitir sus pensamientos mediante equipos electrónicos de telepatía.
El informe también destaca que la ingeniería genética, los miembros bióxidos y otros factores como las drogas sean capaces de mejorar el rendimiento de las fuerzas militares y la capacidad cerebral, dando como resultado una expansión de los límites del rendimiento humano.
Ante esta situación, el escrito elaborado por el Centro de Desarrollo de Conceptos y Doctrina, advierte que existe la necesidad de aprobar y crear nuevas leyes que den peso a las consideraciones éticas y morales para prevenir que los llamados ejércitos mutantes aparezcan.
De acuerdo con el diario The Independent, el informe también señala que “aunque se prevé que los humanos mantendrán su papel central en la toma de decisiones, los conflictos con participación cada vez mayor de robots y sistema autónomos podrían cambiar la índole de la guerra, puesto que se hará menos énfasis en las emociones y la pasión”.
Fuente: El Nuevo Día