El miércoles, General Motors tomó la decisión de retirar 950 de sus robotaxis Cruise del mercado, después de un inusual incidente en el que un peatón resultó arrastrado por uno de estos vehículos en las calles de San Francisco el mes pasado.
Esta acción, que la compañía califica como “voluntaria”, incluye una actualización de software para mejorar la seguridad de sus vehículos autónomos en respuesta a un problema en su sistema de detección de colisiones.
Tanto Cruise como la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) se esfuerzan por garantizar que la tecnología avance de manera segura y eficiente en el mundo de los vehículos autónomos.