Escasez se agrava en Venezuela con inflación

Largas colas para comprar, conatos de saqueos, atracos durante la madrugada a supermercados o a camiones que transportan productos básicos e incluso el robo de las bolsas con alimentos de quienes compran. Son las realidades que afrontan los venezolanos en su capital, Caracas, y en otros estados del país durante las primeras semanas de este año, debido a la escasez de productos básicos que ha alcanzado niveles críticos.

Los consumidores reportan que deben esperar de tres a doce horas en filas para entrar a un supermercado y encontrarse con las estanterías semivacías o con restricciones que implican la compra de un número limitado de artículos. La situación se da incluso en la red de supermercados estatales.

En el 2014, la escasez superó a la inseguridad y a la devaluación de la moneda como el principal problema para la mayoría de los 29 millones de habitantes, según recientes encuestas. Aunada a la dificultad para encontrar productos, los venezolanos deben enfrentar una inflación del 64 %, la más alta de la región, en medio de una recesión que, según analistas, seguiría este año por la caída en los precios del petróleo en un país cuyo 95 % de los ingresos en divisas depende de las exportaciones de crudo.

De acuerdo con Barclays, el país sudamericano miembro de la OPEP pierde unos $ 700 millones en ingresos por cada dólar que cae en el precio del crudo.

En medio de la escasez, once retenidos serán procesados por protestar y tomar fotos a las largas filas afuera de las tiendas. Los funcionarios del régimen de Nicolás Maduro hablan de “infiltrados” en las filas que buscan incitar protestas contra el régimen como las que dejaron 43 muertos el año pasado.

El presidente Maduro, sucesor de las políticas de Hugo Chávez tras su muerte en febrero del 2013, recorre desde hace dos semanas China y naciones petroleras en busca de créditos para financiar el presupuesto.

El gobierno de Venezuela niega que exista un desabastecimiento ‘extremo’ de bienes de consumo masivo en el mercado local y acusó a la oposición de generar zozobra con imágenes de multitudes en las puertas de supermercados. El ministro del Despacho de la Presidencia, Carlos Osorio, tiene una interpretación para lo que ocurre: “Si en Venezuela no hubiese comida, no tendríamos estas colas que tenemos aquí”, dijo.

Mientras, los venezolanos lidian con las filas. “Este es el peor nivel de escasez que hemos visto en los últimos 30 años, porque antes faltaban las cosas, pero no todo al mismo tiempo y no se desaparecían completamente. No hay comida”, dice Jesús Calderón, un electricista de 38 años que esperaba esta semana entrar a un supermercado del este de la capital.

En el interior del país la situación es similar. Según el diario El Universal, en Puerto Ordaz, en el estado Bolívar (sur de Venezuela), también hay “colas” como la que hizo Maryelis Cedeño, quien tuvo que formar una fila de más de 100 personas para adquirir pañales. “Hacemos la cola por necesidad, no porque queremos. A mi hija le estoy poniendo trapitos y pañales de tela”, afirmó, ante el déficit de este artículo.

Desde el 2006 los venezolanos vienen enfrentando problemas de desabastecimiento, pero en el último año la escasez se ha agudizado debido a que el gobierno redujo la venta de divisas oficiales, lo que les ha impedido a muchas empresas comprar en el exterior materias primas, repuestos y equipos. En el cuarto mayor productor de petróleo del mundo funciona un sistema de control de las divisas que incluye tres tipos de cambio de la moneda desde el 2003.

Críticos del gobierno sostienen, además, que la política de control de precios a productos de primera necesidad y trámites engorrosos para transportar o almacenar los productos desalienta las inversiones y es una de las causas de la escasez.

Ángel García, director de la firma local de análisis Econométrica, afirma que la gente se desespera “porque sabe que algo está mal, sabe que la economía se está quedando sin inventario… por tanto, van a los mercados a tratar de abastecerse… Ahora cómo se resuelve el problema a nivel macroeconómico: levantando el control de cambio y precios”.

Las importaciones también se han visto desalentadas por leyes que castigan con cárcel a los minoristas que acumulen bienes y luego los vendan a un precio superior al que las autoridades consideran como un margen justo de ganancia.

El economista y presidente de la firma encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, asegura que la mayoría de las filas responden también a personas que se dedican a comprar productos con precios regulados para luego venderlos a costos más altos en el mercado informal, como ocurre con los bolívares.

La escasez que se registra desde el 2013 se deben a políticas públicas aplicadas en 16 años de chavismo, según analistas. La política socialista de Chávez consistió en nacionalizar grandes fincas y controlar el precio de los alimentos. Por ejemplo, en el 2010 se nacionalizó la principal empresa de suministros de productos agrícolas.

En un reportaje publicado en agosto del 2013 por el periódico estadounidense Wall Street Journal se analizó el impacto de estas medidas. Según productores entrevistados, dicha empresa nunca entrega insumos a tiempo como fertilizantes o químicos para combatir plagas, lo que repercute en la producción.

Como ejemplo expone el caso de Eloy Álvarez, un agricultor de arroz que en la región conocida como Los Llanos producía en el 2000 siete toneladas de la gramínea al año. Tras la llegada de Chávez al poder, en febrero de 1999, el gobierno fijó precios máximos a ese y a otros productos. Así, Álvarez no pudo renovar su maquinaria debido a que los controles a la importación hicieron encarecer su costo. Como resultado, en el 2013 producía el 30 % menos de arroz que en el 2000.

Crisis venezolana
Perpectivas

Riesgos
El precio del barril de petróleo, principal fuente de ingresos de Venezuela, bajó a $ 39,19 el viernes pasado, según reportó el Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería. El presidente Nicolás Maduro tiene que hacer frente este año a pagos millonarios de la deuda nacional, en un país que perdió más de $ 6.000 millones de ingresos el año pasado por la caída de los precios del crudo.

Faltan medicinas
La escasez también afecta al sistema de salud, que carece de insumos médicos para cirugías y curaciones. La Asociación Venezolana de Distribuidores de Equipos Médicos reporta que el abastecimiento podría tardarse hasta cinco meses debido a los trámites de importación. Se registra el 70 % de fallas en la distribución de fármacos.

 Fuente: ELUNIVERSO