La empresa holandesa E-NJOINT ha lanzado el primer porro electrónico “100 por cien legal”, según señala el propio fabricante y que se distribuye en Holanda, Bélgica y Francia.
Este cigarrillo electrónico de marihuana anima a la gente a “relajarse” con los “amigos en cafés o bares” y tiene un diseño innovador, según la empresa.
“No hay una ley específica para este artículo, pero nosotros solo vendemos productos que están permitidos”, señaló hoy a EFE el propietario de Chrijo BVBA, una de las tiendas que desde hace dos semanas distribuye el producto en Bélgica.
El fabricante asegura en su web que el cigarrillo electrónico no contiene nicotina, tabaco ni THC (tetrahidrocannabinol, el componente psicoactivo de la marihuana), sino que está cargado de “elementos inocuos y seguros de distintos sabores florales que se vaporizan al ser utilizado”.
El diseño se asemeja al de un cigarrillo electrónico regular en el que han impreso el dibujo de una hoja de marihuana de color verde que enciende la brasa cuando se aspira.
El fabricante también indica en su web que el último diseño que ha lanzado de este cigarrillo electrónico está pensado para que pueda ser recargado con cannabis líquido.
Preguntado al respecto, el portavoz de Sanidad y Consumo de la Comisión Europea (CE), Fréderic Vincent, dijo a Efe: “no creo que un producto de este tipo quedara cubierto por la legislación de la Unión Europea (UE), incluyendo la reciente directiva de Productos de Tabaco”.
Vincent señaló que aún no tenía noticias respecto al lanzamiento de este producto.
En la página web los fabricantes aseguran que E-NJOINT B.V produce productos que cumplen con “los estándares occidentales”, que no comercializa “productos ilegales” y que tampoco pretende “estimular fumar cigarrillos u otros malos hábitos”.
La empresa, además, asegura en su web que todas sus marcas están patentadas en todo el mundo y que E-NJOINT es una firma registrada.
En Holanda la posesión de marihuana y hachís está despenalizada, pero su venta está prohibida por la legislación nacional, salvo en los establecimientos denominados “coffee shops”.
En la práctica, esta actividad es tolerada por las autoridades y regulada por unas instrucciones del Ministerio Fiscal, que establecen que los locales con la licencia necesaria no pueden tener más de 500 gramos de cannabis en “stock” ni vender más de 5 gramos por persona y día.
En los últimos años, las autoridades han tomado distintas medidas para combatir el llamado “turismo de la droga”, entre las que figura limitar el acceso a los “coffee shops” a los no residentes en Holanda.
Fuente: EFE