Emblemática casa de ‘Un hogar casi perfecto’ se vende por $ 3,1 millones

Situada en la esquina entre las calles Steiner y Grove, en San Francisco (EE.UU.), la casa donde se filmó la serie “Full House” (conocida en Ecuador como “Un hogar casi perfecto”) fue vendida por $ 3,1 millones.

La casa forma parte de un emblemático conjunto conocido como “Las damas pintadas”. Es la primera y más icónica de las siete mansiones victorianas, que son consideradas emblema de la ciudad y punto turístico obligatorio.

Un papá viudo, un tío, un amigo y tres niñas, formaron la familia de la serie “Full House”, que conquistó a una gran audiencia en la década de los noventa.

Situadas en una colina, las mansiones son de madera, con un pequeño jardín, techos de tres metros y medio de altura, salón de cristalería, escalera en la entrada y tres niveles, de acuerdo a un texto publicado por el medio español El País.

En la casa de color verde tenue, con columnas y marcos blancos, “vivieron” tres personajes que conquistaron a la audiencia de los años noventa: DJ, Stephanie, Michelle, junto a su padre Danny Tanner, un periodista deportivo viudo; su tío Jesse Katsopolis; y su amigo Joey Gladstone. “Una familia disfuncional para una casa modelo”, se describía a la serie.

En el mismo escenario se filmó el clásico del terror “La invasión de los ultracuerpos”, en 1978; el exgobernador de California Arnold Schwarzenegger filmó “Junior”, en 1994; entre otros trabajos que suman 70 apariciones en todo tipo de series y películas.

Frente a las casas se está el parque Alamo Square, desde donde los turistas logran una postal de la ciudad; y precisamente ese flujo constante de turistas y curiosos hizo descender el precio que se pedía por la mítica vivienda.

La niñas crecieron a lo largo de la serie y la familia también. El tío se casó y su familia también “vivió” en la emblemática casa. Además, quién podría olvidar al perro “Cometa”.

Michael Shannon, su anterior dueño, pedía $ 4 millones al inicio, pero terminó vendiéndola por $ 3,1 millones. La última vez que se vendió una de estas emblemáticas “damas” fue hace 15 años, cuando Alice Walker, escritora afroamericana autora de El color púrpura, se encaprichó de una, detalla el medio español.

Pese a todo, la casa 722 de Steiner tiene un nuevo inquilino, cuyo nombre u ocupación permanece en privado, quien deberá aprender a vivir en una lugar casi considerado un museo.

Fuente: El Universo