El petróleo ‘barato’ 
impacta a los países más hostiles con Washington

La caída libre que experimentan los precios del petróleo desde junio pasado, con una reducción superior al 50%, ha remecido el orden económico y político en el mundo.

Especialistas coinciden en que más efectos del desplome del crudo, que en la actualidad bordea los USD 45,89, aún están por verse.

El primer impacto visible: el actual escenario ha terminado por fortalecer los intereses de EE.UU., al tiempo que ha llevado al borde de la crisis financiera a una serie de importantes países productores de crudo, con Rusia, Irán y Venezuela a la cabeza, los tres “hostiles” con Washington.

Así lo sostiene Andrew Higgins, en un artículo que reproduce el diario argentino La Nación.

En ese material, el periodista especializado asegura que “el petróleo se convirtió en el arma menos pensada de Estados Unidos para vencer a sus archienemigos”.

En la misma línea, Edward N. Luttwak, un asesor de muchos años del Pentágono, ha dicho que la reducción de los precios del crudo “está noqueando a los principales adversarios de Washington” sin que la Casa Blanca haga mucho esfuerzo.

“Es un enorme impulso para EE.UU.: tres de nuestros cuatro adversarios más activos están seriamente debilitados y su margen de maniobra se ha visto gravemente reducido”, ha asegurado Luttwak, en relación a Rusia, Irán y Venezuela.

Precisamente, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí, acusó la semana pasada a los “enemigos comunes” de su país y de Venezuela de haber causado, intencionadamente, la caída del precio del petróleo en los mercados internacionales.

Asimismo, el Ministerio de Economía de Rusia dijo que el PIB se contraerá un 0,8% en este año, debido a la caída de precios y por las sanciones impuestas por la crisis en Ucrania.

Mientras que el primero en hacer ajustes fue el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien redujo un 20% de los “gastos improductivos” o suntuarios. El sucesor del fallecido Hugo Chávez ahora mismo realiza una gira por países de la OPEP, para buscar salidas del atolladero de los bajos precios.

El único de los principales adversarios de Washington que ha salido ileso del remezón de los precios es Corea del Norte. Pionyang compra todo el petróleo que utiliza. Mientras, por un lado, Rusia, Irán y Venezuela sufren claramente los impactos de la caída de los precios, por otro, para China resulta una suerte de bendición inesperada, ya que compra alrededor del 60% del petróleo que requiere.

El gigante asiático se transformó en el mayor importador mundial de crudo en el 2013, al superar a EE.UU. Por ello, es el más importante beneficiario del hundimiento de los precios, que con seguridad no mermará en este año.

El Bank of America Merril Lynch calculó a finales del año pasado, según el artículo de Higgins, que por cada 10% que se reduce el precio del crudo, China pudiera aumentar su crecimiento económico en un 0,15%.

¿Por qué hay casi certeza de que el escenario de un crudo barato se mantendrá?

Un estudio de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) revela que Norteamérica (EE.UU. y Canadá) proveerá el 40% de los nuevos suministros energéticos, en tanto que la contribución de la Organización de la OPEP se hundirá al 30%.
Según las proyecciones de la AIE, la producción de petróleo y gas de esquisto en EE.UU. se disparará en las próximas dos décadas.

Para el 2035, la Agencia espera que el 25% del crudo y el 50% del gas de ese país procedan de los yacimientos ‘enquistados’ en las rocas.

A la vertiginosa caída de los precios del crudo también ha contribuido el ajedrez geopolítico que juega Arabia Saudita.

El analista de la cadena británica BBC, Michael Stephens, señaló que el reino puede costear los efectos del desplome, ya que se asienta sobre unas reservas de divisas de USD 
741 000 millones y un superávit de USD 15 000 millones.

América Latina tiene una producción del 12% del petróleo y cuenta con el 20% de las reservas probadas de todo el mundo. La región exporta 4,4 millones de barriles al día, según la Organización Latinoamericana de Energía (Olade).

Dado que los impactos del desplome de los precios del crudo inciden de manera distinta, el actual escenario petrolero ha configurado dos categorías de países.

Por un lado, se hallan los que obtienen réditos de la nueva situación en el mercado petrolero; por otro, los que afrontan los impactos en sus economías.

En concreto, en América Latina, a la cabeza del primer grupo aparece Chile porque los costos productivos se reducen y habrá un incremento de la inversión, según informó la cadena CNN Chile.

“Lo anterior se explica debido a que la caída del WTI seguiría generando una baja inflación durante los próximos meses, lo que podría evidenciarse en menores costos de producción de las empresas. Chile importa casi la totalidad del crudo que consume, gasto que según expertos representa más o menos 5% del PIB nacional”.

Al igual que Chile y China, hay otro sector que ya ha realizado cuentas de las ganancias que obtendrá este año. La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) anotó que los menores precios del petróleo y el mayor crecimiento del PIB en todo el mundo impulsará una mejora en el negocio de todas las aerolíneas.

La IATA proyecta que las líneas aéreas ganarán un 25% más en este año. Es decir, se embolsarán 20 205 millones de euros. El año pasado, los beneficios fueron de 16 067 millones de euros.

Fuente: ELCOMERCIO