Sin duda, uno de los puntos fuertes de tener un smartwatch son las métricas de salud que nos pueden mostrar. Puede resultar muy útil conocer cosas como la calidad de nuestro sueño, nuestro nivel de estrés o nuestra saturación de oxígeno, pero hay ocasiones en las que este tipo de mediciones pueden provocar visitas innecesarias al médico, como ha mostrado un nuevo estudio publicado esta semana por la Clínica Mayo.
Según explicó su autora Heather Heaton a The Verge, el estudio mostró que este tipo de dispositivos de monitorización acabó provocando que ciertas personas acudiesen a realizarse un chequeo médico pese a que en la mayoría de los casos se demostrase inútil. Este tipo de visitas podrían conllevar a la larga un gasto innecesario de tiempo y recursos sanitarios.
Heaton buscó historias clínicas en las que se hubiesen mencionado el término “Apple Watch” entre diciembre de 2018 y abril de 2019. En esos seis meses, descubrió que 264 pacientes habían acudido porque las lecturas de su Apple Watch marcaban que tenían un ritmo cardíaco preocupante. De este grupo de pacientes, 41 mencionaron que el reloj les había mostrado explícitamente una alerta al respecto.
La mitad de esos pacientes ya habían sido diagnosticados en el pasado de algún tipo de afección cardíaca y aproximadamente dos tercios de ellos sufrían algún tipo de síntoma (sobre todo dolor de pecho y de cabeza) aparte de la lectura anormal de su ritmo cardíaco. De todos los pacientes que acudieron a la consulta, solo 30 llegaron a recibir algún tipo de diagnóstico cardíaco (el 11,4%), y los médicos acabaron por concluir que el resto de las alertas probablemente se tratasen de “falsos positivos”.
Fuente: Gizmodo