El gobierno de Japón podría acabar con las máquinas recreativas por culpa de un impuesto

El 1 de octubre, el impuesto de 2019 sobre el consumo aumentará del 8% al 10% en Japón. Según Jiji, el impuesto no se aplicará a los alimentos y bebidas que se sirven en los restaurantes, pero sí a las máquinas recreativas.

Durante décadas, las máquinas recreativas han funcionado con una sola moneda, ya sea la de 50 yenes ($0.44) o la de 100 yenes ($0.88).

Debido a que esto está tan arraigado en las máquinas recreativas de los japoneses, a los propietarios les cuesta mucho pedirles a los jugadores que paguen 108 yenes por una partida, además de tener que aumentarlo a 110 yenes a partir del próximo año.

“Esta industria podría desaparecer”, dijo a Sankei Business, propietario de una sala de juegos en Yokohama que tiene ya 47 años de antigüedad. “No podemos aumentar el precio de una partida de 100 a 110 yenes. La única opción es que la sala asuma el coste del aumento de impuestos”.

Esto deja con el agua al cuello a muchos empresarios que tiene una situación cada vez más preocupante.

La industria de las máquinas recreativas en Japón se ha visto resentida durante la última década. En 2006, había 24.000 salas de juego y en 10 años ese número había caído hasta casi la mitad (14.000).

Sin embargo, el número de salas de juego que aceptan pago digital ha aumentado, lo que podría ayudar a aliviar la carga fiscal. Las salas de juego independientes pueden no tener el capital suficiente para invertir en lectores digitales.

Otro dueño anónimo que dirigió una sala de máquinas recreativas en Kawasaki y que cerró este verano dijo a Sankei: “Es bueno no tener que imaginar cómo van a salir las cosas. Ver el destino de uno es algo desgarrador”.

Fuente: Gizmodo