Agosto nos trae este año dos grandes espectáculos celestes: el eclipse solar parcial y la lluvia de estrellas más famosa, las Perseidas. Este último fenómeno ocurre cada año por estas fechas, debido a que la Tierra atraviesa un sendero de pequeños escombros dejado por el cometa 109P/Swift-Tuttle.
Las Perseidas, también conocidas como Lágrimas de San Lorenzo, es una de las más alta actividades astronómicas y en Ecuador estará visible desde la medianoche del 11 de agosto y toda la madrugada del 12.
“Se debe observar en la dirección norte apenas sobre el horizonte hacia la constelación de Perseo”, señala Mario Llerena Ona, analista del Observatorio Astronómico de Quito. Para la apreciación correcta del fenómeno celeste se recomienda realizarla en lugares alejados de la contaminación lumínica de las ciudades, hacerlo a simple vista o con el uso de binoculares.
La velocidad con las que viajen estos astros son a 50 kilómetros por segundo aproximadamente, mientras chocan entre sí, provocando estelas luminosas de color verde o azul en el cielo denominados meteoros.
El Observatorio Astronómico de Quito espera contemplar un menor pico de actividad en comparación a años anteriores. LLerena afirmó que la causa de la disminución de la acción cósmica se debe a la iluminación de 69% de la superficie lunar.
Este cambio en el fenómeno celeste provocará que la intensidad de la lluvia se reduzca a casi la mitad y en lugar de 80 a 100 meteoros, se logren apreciar entre 40 a 50 por hora.
Esta lluvia de estrellas es visible desde el 13 de julio hasta el 26 de agosto; pero el pico más alto de actividad será el 12 de agosto a las 13:00. Asimismo, la noche entre el 11 y 12 de agosto es el tiempo ideal para contemplar este evento astronómico.
Fuente: El Universo