Ecuador clasifica tres nadadores de aguas abiertas a Lima 2019

Los nadadores ecuatorianos Samantha Arévalo, Esteban Enderica y Miguel Armijos clasificaron, en la disciplina de aguas abiertas, a los Juegos Panamericanos, que se realizarán el próximo año en Lima (Perú). Los “tricolores” destacaron en el Campeonato Sudamericano que se cumplió este fin de semana en la capital peruana.

Con un tiempo de 1 hora, 55 minutos y 30 segundos, Arévalo se ubicó cuarta en la prueba de los 10 kilómetros, con lo que aseguró su boleto a la cita continental, que tendrá lugar del 26 de julio al 11 de agosto. Su compatriota Nataly Caldas fue décima.

Arévalo, que cuenta con el apoyo de la fundación Crisfe, concluirá el calendario de competencias de este año con la última parada de la Serie Mundial de Aguas Abiertas, que se realizará el 24 de noviembre en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos). En la misma distancia, pero en la rama masculina, Enderica registró un crono de 1h46m53s, con lo que revalidó el título sudamericano. En la misma distancia, Miguel Armijos se ubicó quinto (1h47m29s) y con ello ambos “tricolores” firmaron el pasaporte a los Panamericanos.

Además de la medalla de oro y la clasificación, Esteban fue nombrado como el mejor deportista masculino del certamen sudamericano, que entregó, en los 10 km, 14 cupos (7 en damas y 7 en varones) para los Juegos peruanos.

Mientras que en los 5 km David Castro alcanzó la medalla de bronce.

En la prueba de los relevos mixtos el equipo “tricolor”, conformado por Nataly Caldas, Samantha Arévalo, Miguel Armijos y Esteban Enderica, se colgó la medalla de bronce al arribar en tercera posición, por detrás de los combinados de Brasil y Perú.

Con estos resultados Ecuador logró el vicecampeonato del X Campeonato Sudamericano de aguas abiertas.

La capital peruana recibirá ahora otros dos torneos acuáticos rumbo a los Juegos Panamericanos de Lima: los XLIV Sudamericanos de Natación y Clavados, que se realizarán del 5 al 12 de noviembre próximo, en los que varios ecuatorianos buscarán los cupos a la cita.

Fuente: El Telégrafo