La cantante Amy Winehouse era conocida por su voz grave, su abultado peinado y sus adicciones. Pero diez años después de su muerte, su familia quiere que se la deje de recordar por su lucha con las drogas y sus relaciones destructivas.
Los padres de la estrella, que falleció por intoxicación etílica el 23 de julio de 2011, colaboraron en la realización de un documental de la BBC.
Difundido el viernes, en el aniversario de su muerte, Reclaiming Amy ofrece, según su padre Mitchell, una “imagen más completa de Amy”.
“Intentaron hacerme ir a rehabilitación. Pero dije no, no, no”, cantaba Amy.
Esta británica de voz inconfundible siempre puso mucho de sus propias experiencias en sus canciones, impregnadas de influencias de jazz y soul.
Sus problemas de adicción, sin embargo, acabaron repercutiendo en sus actuaciones -cada vez más erráticas debido a su consumo de drogas y alcohol- y atrajeron el interés de los paparazzi, que empezaron a perseguirla con la esperanza de captar una foto suya en su peor momento, lo que hacía las delicias de la prensa sensacionalista británica.
“Creen que conocen a mi hija -las drogas, la adicción, las relaciones destructivas- pero había mucho más”, relata la madre de Amy, Janis Winehouse-Collins, en el documental.
Reclaiming Amy contiene entrevistas con amigos de toda la vida, incluida una, Catriona Gourley, que revela que tuvo una relación romántica con la cantante.
También pretende desmentir las acusaciones de que su familia se aprovechó de su éxito y no hizo lo suficiente para ayudarle a superar su adicción.
Fuente: AFP