El canal de YouTube del libro de los Récords Guinness recientemente mostró una peculiar marca lograda por el británico James Bruton, un gran aficionado a la robótica y la ingeniería.
Bruton es dueño de la marca de “la escultura 3D de un humano más alta del mundo”, la cual quedó certificada en la ciudad inglesa de Southhampton.
La obra de James es un retrato de él mismo y tiene una altura de 11,87 pies, superando el récord anterior, que era de 10,03 pies.
La impresión de la escultura demandó un total de 500 horas y se hizo con dos máquinas que trabajaban prácticamente los siete días de la semana.
El cuerpo consta de varias secciones que se ensamblan, por lo que cada vez que se creaba una parte nueva, la impresora debía reconfigurarse para ello. Esto llevó a que la obra tardara cerca de dos meses en completarse en total.
“Conseguí escanearme a mí mismo gracias a la facultad de Industrias Culturales y Creativas de la Universidad de Portsmouth”, cuenta James en el clip de YouTube de los Récords Guinness. Dicho proceso se llevó a cabo con un iPad.
El responsable de la escultura es también un “youtuber” y señaló que emprendió el proyecto con la idea de hacerse con el récord mundial, además de demostrar las posibilidades de la impresión 3D.
El video que presenta la singular hazaña suma más de 41,000 reproducciones en YouTube.
Fuente: El Comercio / GDA