Un taxi que accede a la avenida de las Américas desde la Plaza Dañín se dirige por el carril derecho, pero al llegar al final de la parada de la Metrovía que lleva por nombre Aviación Civil Oeste frena intempestivamente.
Ofuscado, el conductor mira rápidamente a los costados y retrocede el vehículo en un instante en el que ningún automotor más ingresa por ese lado.
Entonces, sale de ese carril, acelerando de a poco, con mucha dificultad, pues por la izquierda cruzan filas de carros que se mezclan con alimentadores y articulados del sistema de transporte Metrovía.
Este tramo del norte de la ciudad, ubicado frente a la iglesia Universal del Reino de Dios, conocida como Pare de Sufrir, es uno de los más conflictivos, donde en las horas pico el tránsito se vuelve caótico.
Aquello ocurre el jueves 12, alrededor de las 08:30. Vehículos se cruzan de derecha a izquierda y viceversa, como formando una trenza.
Ángel Reyes, taxista ejecutivo, sostiene que a raíz de los controles a la invasión del carril exclusivo de la Metrovía, que el Cabildo sanciona con un salario básico ($ 354), hay confusión entre los choferes que pasan por ese sector.
“Los que vienen por la derecha, al pie de esta parada (Aviación Civil Oeste) salen a la izquierda porque no se puede invadir el carril. Quién va a querer pagar la multa?”, refiere.
El carril derecho de la avenida de las Américas, a partir del paso elevado que cruza la Plaza Dañín está delimitado con bordes de concreto de color amarillo. La ruta, en la que cabe una sola hilera de autos, se mantiene así hasta llegar al final de la parada de la Aviación Civil.
Allí, el trayecto queda despejado y es donde se producen los cambios de un costado a otro.
La situación se repite unos metros más delante, por la estación Aviación Civil Este.
Jairo Cedeño, conductor, comenta que el problema se da no solo por temor a invadir el carril. “El lío es porque la gente que viene por la izquierda en ese punto se mete a la derecha y al revés, ese es el problema”, expresa el conductor.
La semana del jueves 12, en el sitio se instaló señalética vertical que indica que el carril derecho es compartido, es decir, lo pueden ocupar carros particulares y de la Metrovía hasta unos metros más adelante de la avenida.
En solo 30 segundos, a las 08:45 del jueves, doce automotores se cruzaron del lado derecho hacia el izquierdo y la mitad lo hizo a la inversa.
“Los que se cruzan de derecha a izquierda son los que van a coger la Juan Tanca Marengo, cuando lo correcto es que se den la vuelta y cojan por (la estación televisiva) TC”, sostiene Ricardo Vélez.
A su criterio, el tránsito en la avenida de las Américas se complica más por el flujo que proviene de la Plaza Dañín.
Es que quienes transitan por esta avenida ya no pueden girar a la izquierda (con dirección al sur), debajo del paso elevado, sino que deben tomar las Américas y girar en U a la altura del puente que conduce a la Juan Tanca Marengo, para retornar.
“Eso complica bastante el tráfico, por eso en horas pico uno debe pensar dos veces para meterse en ese tramo”, considera Jaime Castro, taxista.
Uno se confunde porque no se puede invadir el carril de la Metrovía. Y esa señal que han puesto es muy pequeña, la gente no se da cuenta de que sí se puede ocupar”.
Carlos Bohórquez
ConductorEn horas pico uno ve la fila y no place ni pasar por aquí. El carril (derecho) quedó muy estrecho para que pase tanto carro y encima los buses de la Metrovía también”.
Manuel Cruz
Chofer
Fuente: ELUNIVERSO