Un autobús autónomo comenzó a transitar esta semana en un estacionamiento vacío en San Francisco, California, y se espera que pronto pueda ofrecer sus servicios en la vía pública.
Se trata del EasyMile EZ10, un diseño de USD 250.000 que -a diferencia de la mayoría de su competencia- opera sin volante de conducir ni supervisor humano.
Tiene capacidad para 12 pasajeros y forma parte de un proyecto impulsado por la empresa francesa EasyMile en conjunto con autoridades locales de transporte público.
La tecnología tiene tres modus operandi: metro, bus y a pedido. En modo metro, el autobús respeta un horario y sus pasajeros pueden bajar o subir en cualquier estación. En modo bus, sigue una ruta predeterminada y sólo para en la próxima parada si los pasajeros lo desean. Por último, también puede funcionar como un taxi, utilizando una smartphone app para ir a su destino.
En la demostración, un director del programa, Habib Shamskhou, interceptó la dirección del vehículo para probar -satisfactoriamente- que lo detectaría y frenaría.
Además, el móvil siguió su curso tan consistentemente que luego de varias pasadas dejó marcadas sus huellas en el pavimento.
Las pruebas continuarán por unos meses antes de que la empresa aplique para un permiso de transporte público. Se espera que éste se le otorgue a fines de este año o a principios de 2018.
Fuente: Infobae