El gobierno chino ha lanzado una medida audaz y controvertida al vetar el uso de iPhones por parte de sus funcionarios, en represalia por el boicot a Huawei y TikTok.
Esta jugada ha sacudido a Cupertino y ha hecho tambalear sus acciones. Aunque Apple no divulga cifras de ventas por país, se estima que China superó a EE. UU. en ventas de iPhones en el último trimestre.
¿Será esto una respuesta a las tensiones comerciales o una estrategia para impulsar los competidores locales?
A pesar de las pérdidas, la demanda entre los ciudadanos chinos sigue creciendo, lo que podría salvar el día para Apple.